En el marco de la Operación Fe y Esperanza, equipos de la Policía Militar del Orden Público (PMOP) y el Instituto Nacional Penitenciario (INP) ejecutaron de forma simultánea en tres centros de reclusión el traslado de 353 privados de libertad.
La acción, que se desarrolló a primeras horas de la mañana de ayer, se efectuó bajo estrictas medidas de seguridad debido a que los reos son miembros de estructuras criminales y por cometer delitos comunes.
Del centro penitenciario ubicado en el municipio de El Porvenir, en el valle de Siria, fueron trasladados 262 privados de libertad al centro penal de Ilama, Santa Bárbara, conocido como “El Pozo”.
Mientras que desde “El Pozo”, considerada cárcel de máxima seguridad, fueron trasladados 49 reos a la Penitenciaría Nacional de Támara y del mismo centro penal fueron trasladados 42 reos al centro penitenciario en El Porvenir, en el valle de Siria.
El portavoz de la Policía Militar, José Coello, explicó que los privados de libertad trasladados son líderes de maras y pandillas y líderes de estructuras criminales independientes, considerados de alta peligrosidad.
Este sería el segundo traslado en una semana, pues el pasado 11 de julio se reubicó a más de mil privados de libertad que permanecían recluidos en los centros penales de Támara, “La Tolva” y “El Pozo”.
Cabe mencionar que estas acciones son producto de un plan de intervención anunciado por el gobierno de la República en el sistema penitenciario luego de varias reyertas, dos de ellas con resultado mortal, ocurridas en Honduras desde abril.
