San Pedro Sula, Honduras.
Los cadáveres de dos hombres fueron encontrados ayer en la tarde en medio de las cañeras de un ingenio en este municipio.
Las víctimas que tenían más de 24 horas de haber sido ultimados no fueron identificados, ya que no portaban documentos personales.
Uno de los fallecidos vestía tenis negros con blanco, jean azul y camiseta negra. El otro ultimado traía puesta calzoneta cuadriculada color café y bóxer cuadriculado, sin zapatos y un tatuaje en su brazo derecho con el nombre Omara.
Ambas víctimas estaban con las manos atadas hacia atrás con cabuyas anaranjadas. Según lo estableció preliminarmente el médico forense, los dos victimados tenían balazos en la cabeza y estaban a una distancia de cinco metros uno del otro. Los dos hombres de aproximadamente 25 años tenían raspones. A la orilla de la calle se encontró manchas de sangre y señales de haber sido arrastrados.
Los técnicos de Inspecciones Oculares de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) no encontraron en la escena casquillos, por lo que se presume que los ultimaron en otro lugar y los fueron a tirar en medio de las cañeras.
Los cadáveres de dos hombres fueron encontrados ayer en la tarde en medio de las cañeras de un ingenio en este municipio.
Las víctimas que tenían más de 24 horas de haber sido ultimados no fueron identificados, ya que no portaban documentos personales.
Uno de los fallecidos vestía tenis negros con blanco, jean azul y camiseta negra. El otro ultimado traía puesta calzoneta cuadriculada color café y bóxer cuadriculado, sin zapatos y un tatuaje en su brazo derecho con el nombre Omara.
Ambas víctimas estaban con las manos atadas hacia atrás con cabuyas anaranjadas. Según lo estableció preliminarmente el médico forense, los dos victimados tenían balazos en la cabeza y estaban a una distancia de cinco metros uno del otro. Los dos hombres de aproximadamente 25 años tenían raspones. A la orilla de la calle se encontró manchas de sangre y señales de haber sido arrastrados.
Los técnicos de Inspecciones Oculares de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) no encontraron en la escena casquillos, por lo que se presume que los ultimaron en otro lugar y los fueron a tirar en medio de las cañeras.
