Tegucigalpa, Honduras.
Devastadoras escenas de dolor se vivieron ayer en el velatorio del médico y su padre asesinados la noche del domingo en el sector dos, de la colonia Santa Cecilia de Comayagüela.
Marco Tulio Amaya (de 66 años) y su hijo Tulio Antonio Amaya Sorto (de 36 años) perdieron la vida frente a su vivienda tras ser tiroteados por sujetos que aparentemente pretendían robarles el vehículo.
En el hecho resultó herido otro hijo y hermano de las víctimas, de nombre Fernando Amaya Sorto.
“Marco Tulio era un maestro de generaciones, director de varios institutos de educación pública y mi sobrino era un hombre estudioso y médico ejemplar”, expresó muy compungido Victor Sorto, familiar de las víctimas.
La información preliminar establece que varios sujetos a bordo de un turismo llegaron hasta el lugar de forma intempestiva. Luego, intentaron despojar de uno de los automotores a uno de los hijos de la familia Amaya Sorto.
En ese momento, se desató la balacera que le cegó la vida al connotado médico Tulio Amaya y a su padre Marco Amaya, un reconocido maestro jubilado.
Pesar
El reconocido médico infectólogo Tito Alvarado con mucho pesar por lo sucedido dijo que “la violencia en este país es horrorosa, es una pena que ocurra esto; él (Tulio Antonio) era una de los primeros gastroenterólogos”.
Tenía una solidaridad acrisolada, fue a Cuba a especializarse, pero no solo trajo eso, sino la solidaridad que lo caracterizaba, agregó el médico.
El carisma y buen trato hacia sus semejantes se vio reflejado en la cantidad de personas, de todos los estratos y profesiones, que se hicieron presentes en esta cita velatoria. El reconocido doctor estaba casado con una mujer de origen cubano y era padre de un niño de año y medio.
“En este momento tan duro, lo recuerdo como un excelente ser humano, muy tratable, nos ayudaba con pacientes con problemas gastrointestinales en el Hospital Escuela”, recordó el pediatra infectólogo Renato Valenzuela.
La Secretaría de Seguridad, por medio de su portavoz Luis Osavas, informó que hay un equipo asignado de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), y que el primer indicio es un vehículo que estaba estacionado en la colonia Centroamérica Oeste, dijo el portavoz.
Devastadoras escenas de dolor se vivieron ayer en el velatorio del médico y su padre asesinados la noche del domingo en el sector dos, de la colonia Santa Cecilia de Comayagüela.
Marco Tulio Amaya (de 66 años) y su hijo Tulio Antonio Amaya Sorto (de 36 años) perdieron la vida frente a su vivienda tras ser tiroteados por sujetos que aparentemente pretendían robarles el vehículo.
En el hecho resultó herido otro hijo y hermano de las víctimas, de nombre Fernando Amaya Sorto.
“Marco Tulio era un maestro de generaciones, director de varios institutos de educación pública y mi sobrino era un hombre estudioso y médico ejemplar”, expresó muy compungido Victor Sorto, familiar de las víctimas.
La información preliminar establece que varios sujetos a bordo de un turismo llegaron hasta el lugar de forma intempestiva. Luego, intentaron despojar de uno de los automotores a uno de los hijos de la familia Amaya Sorto.
En ese momento, se desató la balacera que le cegó la vida al connotado médico Tulio Amaya y a su padre Marco Amaya, un reconocido maestro jubilado.
Pesar
El reconocido médico infectólogo Tito Alvarado con mucho pesar por lo sucedido dijo que “la violencia en este país es horrorosa, es una pena que ocurra esto; él (Tulio Antonio) era una de los primeros gastroenterólogos”.
Tenía una solidaridad acrisolada, fue a Cuba a especializarse, pero no solo trajo eso, sino la solidaridad que lo caracterizaba, agregó el médico.
El carisma y buen trato hacia sus semejantes se vio reflejado en la cantidad de personas, de todos los estratos y profesiones, que se hicieron presentes en esta cita velatoria. El reconocido doctor estaba casado con una mujer de origen cubano y era padre de un niño de año y medio.
“En este momento tan duro, lo recuerdo como un excelente ser humano, muy tratable, nos ayudaba con pacientes con problemas gastrointestinales en el Hospital Escuela”, recordó el pediatra infectólogo Renato Valenzuela.
La Secretaría de Seguridad, por medio de su portavoz Luis Osavas, informó que hay un equipo asignado de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), y que el primer indicio es un vehículo que estaba estacionado en la colonia Centroamérica Oeste, dijo el portavoz.
