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El amor llevó al hondureño Nelson Amaya a la muerte

  • 15 junio 2015 /

El joven Nelson Amaya fue asesinado de dos balazos, supuestamente por la expareja de su novia.

Santa Rosa de Copán.

Presintiendo la tragedia, su padre le aconsejó a Nelson Amaya que olfateara el peligro que tenía enfrente; pero el amor no le permitió al muchacho entender el mensaje. Dos balazos en el abdomen disparados por un hombre celoso terminaron con los sueños de formar un hogar con la última novia que tenía el joven, conocido en Santa Rosa de Copán por ser DJ y trompetista.

Sus excompañeros de la desintegrada banda del Instituto Santo Domingo Sabio retomaron sus instrumentos el pasado miércoles para acompañarlo hasta el cementerio general, ejecutando música fúnebre adaptada a melodías populares.

“Como familia, siempre unidos”, rezaba el eslogan que mostraban los músicos en sus camisetas negras como un mensaje de despedida para el “hermano del alma, realmente el amigo” que murió tras una agonía de tres días.

Con un rictus de tristeza en su rostro, su madre Lucía Amaya se abrazaba con sus dos hijas y el único hijo que le queda, durante el sepelio en el que evocaron las vivencias de Nelson desde que jugaba a ser músico usando palos y latas en su niñez.

Un poco más allá, su padre Antonio Bejarano, un sosegado artesano del cuero, parecía soportar con mayor serenidad su dolor. él quería que el muchacho fuera futbolista, por eso lo metió a una escuela de entrenamiento desde pequeño; pero el cipote no quería un balón, sino tocar un instrumento musical.

También lo tuvo aprendiendo el arte de hacer monturas en su taller, pero el padre sentía que el chico merecía algo mejor, así que lo motivó para que continuara sus estudios en el Santo Domingo Sabio.

Allí cumplió su sueño de convertirse en trompetista de la banda marcial; pero no se graduó porque el destino le tenía reservado un trabajo a su medida como pinchadiscos en las discotecas.

Tenía pegue con las muchachas por su carácter alegre, su fisonomía atlética y el trabajo que le permitía conocer a muchas bellezas en un ambiente propicio para el romance. De uno de sus amoríos “quedan dos criaturas por las que ahora tendremos que velar, aunque están bajo el cuidado de su madre”, dijo don Antonio. Agregó que ahora más que nunca tendrán razón para decirle papá.

La tragedia

Nelson estaba por formalizar una relación amorosa con una agraciada muchacha llamada Denia Zelaya, quien recién se había separado de su esposo a quien la Policía busca ahora por la muerte del DJ.

“Es una historia larga, pero se la voy a resumir”, dijo don Antonio después de las exequias de su hijo. Resulta que, tras la ruptura, el hombre, a quien la Policía de Santa Rosa identificó como Edin Edgardo Melgar, echó a Dunia de su propia casa, pero esta lo demandó y ganó el pleito.

Como resultado, la muchacha recuperó la vivienda y con su nuevo amor decidieron establecer allí su hogar, así que comenzaron a hacerle algunas reparaciones.

Fue entonces que sus 51 años de vida le dijeron a don Antonio que eso no olía bien y así se lo hizo saber a su hijo, más este no detuvo sus planes. “Dicen que amenazó con matarlos a los dos, que luego se iría y no iba a volver”.

Nelson lo ignoró. El pasado jueves, el DJ incluso llevó un albañil a la casa de su novia para hacer unos trabajos en la terraza.

Supervisándolos estaba con su amada cuando apareció Melgar buscando lo que había perdido. Al recibir la negativa de entrar a la casa, el despechado hombre disparó desde abajo directamente a Nelson, quien inmediatamente cayó desplomado con dos balazos en el abdomen.

Siguiendo la trayectoria hacia arriba las balas le interesaron el estómago, los riñones y los pulmones, pero no le causaron la muerte al instante, sino hasta el pasado lunes mientras permanecía internado en el hospital de occidente.

“Nos dio un duro golpe, pero no lo voy a cobrar. Que sea la ley la que actúe”, dijo don Antonio. Luego dio la vuelta para emprender el regreso a la ciudad, dejando el cementerio envuelto de nuevo en el silencio de la muerte.

Foto: La Prensa

Los padres y hermanos de Nelson Amaya lamentaron la tragedia.