Tegucigalpa, Honduras.
Un nuevo golpe se avecina a la estructura criminal de maras o pandillas que operan en Honduras debido al crecimiento de la extorsión, que según las autoridades es manejado por estos grupos organizados.
El encargado de la Fuerza Nacional Antiextorsión (FNA), coronel Amílcar Hernández, dijo que los miembros de estos grupos no pueden tener ningún tipo de privilegio, por lo que serán aislados en la cárcel de máxima seguridad que opera en Támara.
“Estamos a favor de endurecer las medidas, no vamos a permitir a los privados de libertad especialmente a los ligados con el crimen organizado, más privilegios, entre ellos las visitas conyugales. Es prioridad que estas personas sean enviadas a estos centros de máxima seguridad y evitar que sigan cometiendo hechos ilícitos desde los mismos centros penales”, expresó Hernández.
Varios cabecillas de maras guardan prisión en centros penales de tod el país, todos miembros de la mara 18 y la Salvatrucha, tal es el caso del líder de la 13, Porky , quien guarda prisión en el I Batallón de Infantería en Francisco Morazán, junto a los acusados de corrupción en el caso del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS).
Acciones
“Trasladar a los cabecillas a máxima seguridad traería como resultado la disminución de muchos delitos, no solo por extorsión, si no otra serie de ilícitos que se dan desde los centros penales, adonde se coordinan acciones delictivas como la venta y distribución de drogas para todo el sistema penitenciario y ahí mismo se ordenan muchas muertes con algunas personas que ellos tienen en libertad”, puntualizó el director de la FNA, el que agregó que en 2016 han evitado que los ciudadanos paguen 169.2 millones de lempiras a los extorsionadores.
Hace unos días, el presidente Juan Orlando Hernández instó a que se estudien los privilegios de que estos reos gozan en los centros penales y que de ser necesario se eliminen las visitas, ya que al no tener teléfonos para comunicarse, envían con sus familiares notas extorsivas a sus víctimas.
Según la FNA, les han dado duros golpes a las estructuras criminales de las maras 18, Salvatrucha, Chirizos, Benjamines, los Olanchanos, los Tercereños y los Aguacates, entre otros. “Aún nos falta mucho trabajo por hacer”, indicó el coronel.
Un nuevo golpe se avecina a la estructura criminal de maras o pandillas que operan en Honduras debido al crecimiento de la extorsión, que según las autoridades es manejado por estos grupos organizados.
El encargado de la Fuerza Nacional Antiextorsión (FNA), coronel Amílcar Hernández, dijo que los miembros de estos grupos no pueden tener ningún tipo de privilegio, por lo que serán aislados en la cárcel de máxima seguridad que opera en Támara.
“Estamos a favor de endurecer las medidas, no vamos a permitir a los privados de libertad especialmente a los ligados con el crimen organizado, más privilegios, entre ellos las visitas conyugales. Es prioridad que estas personas sean enviadas a estos centros de máxima seguridad y evitar que sigan cometiendo hechos ilícitos desde los mismos centros penales”, expresó Hernández.
Varios cabecillas de maras guardan prisión en centros penales de tod el país, todos miembros de la mara 18 y la Salvatrucha, tal es el caso del líder de la 13, Porky , quien guarda prisión en el I Batallón de Infantería en Francisco Morazán, junto a los acusados de corrupción en el caso del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS).
Acciones
“Trasladar a los cabecillas a máxima seguridad traería como resultado la disminución de muchos delitos, no solo por extorsión, si no otra serie de ilícitos que se dan desde los centros penales, adonde se coordinan acciones delictivas como la venta y distribución de drogas para todo el sistema penitenciario y ahí mismo se ordenan muchas muertes con algunas personas que ellos tienen en libertad”, puntualizó el director de la FNA, el que agregó que en 2016 han evitado que los ciudadanos paguen 169.2 millones de lempiras a los extorsionadores.
Hace unos días, el presidente Juan Orlando Hernández instó a que se estudien los privilegios de que estos reos gozan en los centros penales y que de ser necesario se eliminen las visitas, ya que al no tener teléfonos para comunicarse, envían con sus familiares notas extorsivas a sus víctimas.
Según la FNA, les han dado duros golpes a las estructuras criminales de las maras 18, Salvatrucha, Chirizos, Benjamines, los Olanchanos, los Tercereños y los Aguacates, entre otros. “Aún nos falta mucho trabajo por hacer”, indicó el coronel.
