“Papá, te amo” fueron las palabras con las que Peter Lapp se despidió de su padre, David Lapp, el día que partió de su casa en Michigan a Honduras.
El padre del joven, junto a su esposa Mary Lapp y el resto de sus hijos, se encuentra en el sitio donde desapareció el joven en el Lago de Yojoa y se unió a los equipos de búsqueda. Asegura que guarda una esperanza en su corazón de que su hijo esté con vida.
Sin embargo, en entrevista con LA PRENSA dijo que si su vástago es encontrado muerto, será sepultado en Honduras y no en su país de origen. “Su cuerpo quedará acá, pero su alma está con Dios. Me siento muy triste, pero tengo esperanza en Cristo porque él es la resurrección”, expresó.
Con la mirada perdida en las calmadas aguas, aseguró que no sintió que el día que su sexto hijo se despidió de él era la última vez que lo vería. Comentó que en estos momentos tan difíciles ha recibido el apoyo de sus amigos. David describió a su hijo como un joven fuerte y con una fe grandísima en Jesucristo.
“Le gustaban mucho los niños, en Michigan trabajó y vivió en un campo con niños huérfanos y pequeños cuyos padres eran drogadictos”, relató David Lapp.
El Lago de Yojoa es una reserva natural que se encuentra localizado entre los departamentos de Comayagua, Cortés y Santa Bárbara. El Lago de Yojoa se encuentra a unos 184 kilómetros de Tegucigalpa, la capital de Honduras.
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