Sobre dos mesas de metal fueron colocados los dos humiles féretros en los que descansan los restos de los dos hermanitos que murieron calcinados al quemarse su vivienda la tarde del pasado martes en San Pedro Sula. No hay manteles ni arreglos florales, sólo el llanto de una madre que aún no puede creer lo sucedido.
El velorio de los hermanitos Estarlin (4) y Jasir Espinal (2) se lleva a cabo en la iglesia evangélica Bautista 'Vida Nueva' del Barrio Medina.
'Eran lo más bello que yo tenía ya no tengo porque luchar, pideme algo padre lo que tú quieras pero devuélveme a mis hijos', suplicaba Merlyn Espinal mientras abrazaba el féretro de sus dos hijitos.
Autoridades de medicina forense entregaron los cuerpos de los dos pequeños a su madre, quien tuvo que conseguir L. 6 mil para poder costear los humildes ataúdes, mismos que fueron donados por la periodista Suly Cálix tras la polémica desatada por su reporte de la tragedia que muchos internautas criticaron duramente.
'Dime que quieres padre, no te pido riquezas, no te pido nada, solo devuélveme a mis hijos', dijo la joven madre entre lágrimas inconsolables.
Las autoridades capturaron a un sujeto que alquilaba un cuarto de la casa donde vivían los pequeños y que estaba dentro del inmueble al momento del inmueble prefiriendo, supuestamente, salvar a su gato y a su tablet antes que auxiliar a los pequeños hermanitos.
También se sospecha que el padrastro de los menores puede tener alguna responsabilidad la muerte de los menores ya que, según el relato de Merlyn Espinal, los niños estaban bajo su cuidado cuando ocurió el incendio.
'Me dijeron que los niños estaban despiertos, no estaban dormidos, con la puerta abierta y ¿qué pasó?, si hubo mano que haló puerta para que no salieran, a saber, eso es lo que quiero yo saber', exigió Espinal que espera que las autoridades culminen sus investigaciones para deducir las responsabilidades correspondientes ya que la vida de sus dos pequeños nadie se las podrá devolver.
