San Pedro Sula, Honduras.
La violencia contra la mujeres sigue en el país, y en los últimos meses han encontrado parejas de amigas y hasta de familiares asesinadas en la misma escena.
En lo que va del año han matado a 181 féminas a nivel nacional, según datos del Observatorio Nacional de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah).
El pasado martes hallaron muertas a dos mujeres, una estaba encostalada en un crique de Tegucigalpa, también encontraron muerta a una maestra en el río Ulúa, sector de Tencoa, departamento de Santa Bárbara.
Migdonia Ayestas, directora del Observatorio de la Violencia de la Unah, manifestó que en lo que va del año han ocurrido unos 180 homicidios de mujeres. Los meses con mayor incidencia fueron febrero, con 42 víctimas, y marzo, con 37 mujeres asesinadas.
“Este año al menos 108 mujeres fueron asesinadas con armas de fuego, la mayoría de los hechos ocurrieron en las ciudades de Tegucigalpa y San Pedro Sula”, informó Ayestas.
De los homicidios dobles, uno de los que más impactó es el ocurrido en la colonia Edilberto Solano, del municipio de Choloma. Dos amigas fueron brutalmente descuartizadas dentro de la misma vivienda donde residían y posteriormente las partes de sus cuerpos las hallaron dispersas en solares baldíos.
Las víctimas fueron identificadas por sus familiares como Dunia Xiomara Murillo Reyes (de 34 años) e Irma Quintero (de 21), ambas eran buenas amigas y compañeras de trabajo en una maquila de la zona.
A diferencia de otros casos de asesinatos de mujeres, por este suceso la Policía capturó a los supuestos hechores, que se supone son miembros de la mara Salvatrucha. Ese mismo día, en Tegucigalpa encontraron asesinada a una menor de edad, quien era estudiante del Instituto Central Vicente Cáceres; se informó que la joven estaba desaparecida y que encontraron su cuerpo hasta el viernes 23 de junio.
La jovencita Rebeca Abigail Torres, una estudiante de excelencia académica, murió apedreada por desconocidos en el sector conocido como La Arenera, del anillo periférico de la capital. Ese mismo viernes 23 de junio trascendió la muerte de una madre y su hija en la colonia Nueva Jerusalén, de la ciudad de La Ceiba. Jessica Isabel Lemus Hernández y Wendy Patricia Lemus Menjívar eran las víctimas.
A las féminas las encontraron asesinadas a balazos en una calle de esta conflictiva colonia, controlada por pandillas y grupos criminales.
En la escena, las autoridades hallaron un letrero que decía: “Por mi tío Alfredo”, con este indicio, las unidades de investigación e inteligencia manejan como posible causa un pleito por territorio de miembros de la pandilla 18 y una banda dirigida por un líder de esa misma organización criminal. Por el hecho, la Policía capturó a varios sospechosos que están detenidos mientras se desarrolla la investigación.
Julissa Villanueva, directora de la Medicina Forense del Ministerio Público, ante la incidencia de feminicidios, expresó que es lamentable enfrentar investigaciones de cadáveres de jóvenes mujeres que de repente tenían un gran futuro y que han terminado ya sea dentro de costales, en sábanas o ultrajada. La violencia contra las mujeres también afecta a los hijos y el resto de familia, principalmente cuando los hechos terminan en muerte.
La violencia contra la mujeres sigue en el país, y en los últimos meses han encontrado parejas de amigas y hasta de familiares asesinadas en la misma escena.
En lo que va del año han matado a 181 féminas a nivel nacional, según datos del Observatorio Nacional de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah).
El pasado martes hallaron muertas a dos mujeres, una estaba encostalada en un crique de Tegucigalpa, también encontraron muerta a una maestra en el río Ulúa, sector de Tencoa, departamento de Santa Bárbara.
Migdonia Ayestas, directora del Observatorio de la Violencia de la Unah, manifestó que en lo que va del año han ocurrido unos 180 homicidios de mujeres. Los meses con mayor incidencia fueron febrero, con 42 víctimas, y marzo, con 37 mujeres asesinadas.
| Wendy Lemus y su hija Jessica Lemus fueron asesinadas a balazos en una calle de la Nueva Jerusalén, de la ciudad de La Ceiba, dicha colonia es controlada por pandillas y otros grupos criminales. Se supone que el hecho sucedió por problemas entre familias.
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De los homicidios dobles, uno de los que más impactó es el ocurrido en la colonia Edilberto Solano, del municipio de Choloma. Dos amigas fueron brutalmente descuartizadas dentro de la misma vivienda donde residían y posteriormente las partes de sus cuerpos las hallaron dispersas en solares baldíos.
Las víctimas fueron identificadas por sus familiares como Dunia Xiomara Murillo Reyes (de 34 años) e Irma Quintero (de 21), ambas eran buenas amigas y compañeras de trabajo en una maquila de la zona.
| A Bessy Lorena Flores y su amiga Maryori Suyapa Euceda, ambas de 20 años, las encontraron asesinadas en la quebrada El Sapo, de Tegucigalpa. Sus familiares denunciaron que las jóvenes se encontrarían con hombres que conocieron en Facebook, quienes las asesinaron.
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La jovencita Rebeca Abigail Torres, una estudiante de excelencia académica, murió apedreada por desconocidos en el sector conocido como La Arenera, del anillo periférico de la capital. Ese mismo viernes 23 de junio trascendió la muerte de una madre y su hija en la colonia Nueva Jerusalén, de la ciudad de La Ceiba. Jessica Isabel Lemus Hernández y Wendy Patricia Lemus Menjívar eran las víctimas.
A las féminas las encontraron asesinadas a balazos en una calle de esta conflictiva colonia, controlada por pandillas y grupos criminales.
| A Dunia Xiomara Murillo Reyes (de 34 años) la asesinaron dentro de su vivienda, donde también mataron de forma dantesca a su amiga Irma Quintero (de 21 años). Supuestos miembros de la mara Salvatrucha (MS) decapitaron y descuartizaron a las mujeres.
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Julissa Villanueva, directora de la Medicina Forense del Ministerio Público, ante la incidencia de feminicidios, expresó que es lamentable enfrentar investigaciones de cadáveres de jóvenes mujeres que de repente tenían un gran futuro y que han terminado ya sea dentro de costales, en sábanas o ultrajada. La violencia contra las mujeres también afecta a los hijos y el resto de familia, principalmente cuando los hechos terminan en muerte.
