Redacción.
Es un recorrido corto, pero impresionante donde se revive el verdadero sentido del nacimiento de Jesús.
Esos 30 minutos en donde los actores del nacimiento viviente de la Franciscan School interpretan sus papeles son suficientes para sentirse en Jerusalén y Belén, recorriendo esos lugares mágicos de Tierra Santa.
Cada año, el centro educativo realiza esta actividad que es un aporte evangelizador desde la espiritualidad franciscana. Las primeras presentaciones ya se realizaron, pero todavía faltan tres a las que todos los sampedranos pueden acudir los días 13, 14 y 15 de diciembre.
Los actores son niños, padres de familia, maestros y voluntarios que con mucha alegría y devoción se prepararon durante meses para ofrecer lo mejor de sí. Los más pequeños conforman coros angelicales para dar a las escenas un toque único.
La directora de la Franciscan School, Lourdes Fernández, explicó que cada año el nacimiento tiene, aparte de las estaciones fijas de la Natividad del señor Jesús, una temática especial.
“Este año enfatizamos el valor y el respeto a la vida y el agradecimiento a nuestro creador por todo lo que nos ha proporcionado para ser felices. Hacemos énfasis que como hijos de un mismo Dios debemos vivir en unidad y solidaridad, por ello, las personas que vienen cada año a vivir el nacimiento se encuentran con muchas cosas nuevas y se van con un mensaje especial en su corazón”, aseguró.
Para los participantes es un orgullo formar parte del evento y hacen el llamado a todos los sampedranos para que aprecien el verdadero sentido de la Navidad.
“Para nosotros como padres es importante que nuestros hijos participen en estas actividades, pues es una forma de vivir la Navidad de una manera evangelizadora”, señala Karen de Urbina, una madre de familia.
La escuela está ubicada en la carretera a Armenta, contiguo a Altia, y desde las 5:00 pm los visitantes hacen su ingreso por grupos para que puedan escuchar toda la explicación.
