San Pedro Sula, Honduras.
Varios gremios se han unido para alzar su voz al Gobierno con el fin de que se desarrollen programas de vivienda solidaria o social en la zona norte.
Este fin de semana, representantes de la micro y mediana empresa, la asociación de pequeños empresarios del Valle de Sula, el Sindicato de Trabajadores de la Medicina, Hospitales y Similares y la Asociación Nacional de Campesinos Hondureños, entre otros, se reunieron para hacer el planteamiento formal al presidente Juan Orlando Hernández.
En San Pedro Sula prácticamente solo hay un proyecto privado de vivienda social al que tienen acceso personas con ingresos mensuales de salario mínimo.
Se estima que solo en esta ciudad hay un déficit de 150 a 200 mil viviendas, por lo que los representantes de los grupos gremiales o sindicales en la zona norte se han unido al considerar que esos proyectos se quedan en la zona central del país.
“Nos dejaron aislados en el sector noroccidental porque creen que tenemos dinero; es todo lo contrario. Hay gente con más necesidad; un ejemplo es la que vive en los bordos de San Pedro Sula”, dijo Victorino Carranza, presidente del sector de la Gremio de la Micro y Pequeña Empresa (Gremipe).
Las gremiales diseñarán programas de vivienda o propondrán al presidente Hernández opciones para que realmente haya proyectos accesibles para las personas de escasos recursos.
Se conformó ayer una directiva con representantes de organizaciones, quienes acordaron trabajar en ese plan.
En 2013, el desarrollo de soluciones habitacionales en la zona norte y en Tegucigalpa estuvo representado por unos 20 y 25 proyectos, respectivamente, según las estadísticas de la Cámara de Desarrolladores de la Vivienda.
La vivienda digna o social valorada en unos L438,977.8, según el Banco Hondureño para la Producción y Vivienda (Banhprovi), representó el 60% de la demanda, seguida del 30% por el tipo de clase media, cuyo valor oscila entre L700 mil y un millón, y el 10% restante en casas valoradas entre uno y dos millones de lempiras.
Varios gremios se han unido para alzar su voz al Gobierno con el fin de que se desarrollen programas de vivienda solidaria o social en la zona norte.
Este fin de semana, representantes de la micro y mediana empresa, la asociación de pequeños empresarios del Valle de Sula, el Sindicato de Trabajadores de la Medicina, Hospitales y Similares y la Asociación Nacional de Campesinos Hondureños, entre otros, se reunieron para hacer el planteamiento formal al presidente Juan Orlando Hernández.
En San Pedro Sula prácticamente solo hay un proyecto privado de vivienda social al que tienen acceso personas con ingresos mensuales de salario mínimo.
Se estima que solo en esta ciudad hay un déficit de 150 a 200 mil viviendas, por lo que los representantes de los grupos gremiales o sindicales en la zona norte se han unido al considerar que esos proyectos se quedan en la zona central del país.
“Nos dejaron aislados en el sector noroccidental porque creen que tenemos dinero; es todo lo contrario. Hay gente con más necesidad; un ejemplo es la que vive en los bordos de San Pedro Sula”, dijo Victorino Carranza, presidente del sector de la Gremio de la Micro y Pequeña Empresa (Gremipe).
Las gremiales diseñarán programas de vivienda o propondrán al presidente Hernández opciones para que realmente haya proyectos accesibles para las personas de escasos recursos.
Se conformó ayer una directiva con representantes de organizaciones, quienes acordaron trabajar en ese plan.
En 2013, el desarrollo de soluciones habitacionales en la zona norte y en Tegucigalpa estuvo representado por unos 20 y 25 proyectos, respectivamente, según las estadísticas de la Cámara de Desarrolladores de la Vivienda.
La vivienda digna o social valorada en unos L438,977.8, según el Banco Hondureño para la Producción y Vivienda (Banhprovi), representó el 60% de la demanda, seguida del 30% por el tipo de clase media, cuyo valor oscila entre L700 mil y un millón, y el 10% restante en casas valoradas entre uno y dos millones de lempiras.
