El sampedrano Bryan Natarén es un ejemplo de perseverancia y superación, pues hace unos meses logró graduarse de la Licenciatura en Física en una universidad de Estados Unidos, donde destacó por su excelencia y liderazgo.
En una amena conversación con LA PRENSA, Natarén relató que creció en la colonia Lomas del Carmen, un sector que considera bastante estigmatizado por los índices de violencia.
El joven compartió que durante su niñez tuvo la oportunidad de estudiar becado en una escuela bilingüe, donde sobresalió por su buen comportamiento y rendimiento académico. Al crecer comenzó a interesarse en la física y las matemáticas, ya que la forma en que enseñaba su maestro le resultaba fácil de comprender y esto despertó su interés por conocer cómo funcionaba el mundo.
Contó que debido a que era bueno en dichas asignaturas, algunos compañeros lo molestaban llamándolo “Nerd”, pero lejos de afectarlo, esto lo motivó a soñar con estudiar física en una universidad Estados Unidos. No obstante, parecía una meta muy distante, puesto que sus padres no tenían los recursos para enviarlo a estudiar al extranjero.
En sus años de secundaria, debido a dificultades económicas en su familia, tuvo que cambiarse de colegio y obtuvo una beca parcial para estudiar en el Centro Educativo Bilingüe White Dove, donde sin saberlo, comenzarían a abrirse las puertas que lo llevarán a cumplir su sueño.
Luego de graduarse de secundaria, lo invitaron a servir en el centro educativo que White Dove tiene en Santa Bárbara, donde brinda educación bilingüe a niños de escasos recursos. Al terminar su año de servicio, decidió que haría un año más de voluntariado, motivado por el cariño que le demostraban las personas del pueblo.
Fue durante su segundo año de servicio que conoció a dos de sus mejores amigos, un par de jóvenes misioneros de Estados Unidos, que llegaron a servir en la escuela durante el verano de 2015 y quienes le ayudarían a buscar oportunidades para estudiar en dicho país.
Motivado por sus amigos, en 2016 viajó a Indiana, Estados Unidos, para visitar algunas universidades y consultar sobre las oportunidades de becas para estudiantes extranjeros, pero no obtuvo respuestas positivas.
No obstante, sus amigos Allison y Chris, estaban decididos a ayudarlo, por lo que le recomendaron que primero ingresara a un college comunitario para sacar las clases generales, porque era más barato, y que luego aplicara a becas en universidades cercanas.
Natarén regresó a Honduras y trabajó durante algunos meses, logrando reunir 40,000 lempiras, con los que se aventuró a seguir su sueño. En 2017 fue aceptado en el Ivy Tech Community College y regresó a Indiana, donde fue recibido por el abuelo de su amiga, quien lo apoyó con vivienda, alimentación y transporte durante el invierno.
Sin embargo, a finales de ese año consideró regresar a Honduras, debido a que no lograba encontrar trabajo y se estaba quedando sin dinero para pagar la universidad. El joven narró que solo tenía $300 en su bolsa y estaba preocupado, pero justo en esos días Dios tocó el corazón de una señora en su iglesia, quien le entregó un sobre para él a su amigo.
Al abrirlo, el sampedrano se sorprendió, ya que en su interior encontró la cantidad exacta de dinero que le hacía falta para pagar su universidad. Desde entonces, dijo, nunca le volvió a faltar el dinero, ya que ganó algunas becas con las que pagaba sus estudios.
En 2020 logró ingresar al programa de Física de Goshen College, de donde se graduó a finales de abril 2023 y fue galardonado con el Premio Presidencial al Liderazgo.
Entre sus planes a futuro, Bryan compartió que está en trámites de su permiso de trabajo y espera continuar formándose en el área de la física. El joven motivó a los hondureños a que se esfuercen para obtener buenas calificaciones, que busquen la forma de aprender inglés y trabajen por sus sueños, aunque muchas veces parezcan imposibles.
