El actor, profesor y director de teatro, Damario Reyes, conversó con LA PRENSA acerca de su reciente gira por España, los logros alcanzados, la situación del arte en San Pedro Sula y los retos que enfrentan los artistas hondureños.
Recientemente realizó una gira por España, ¿cómo fue la experiencia?
Fue una experiencia muy satisfactoria, con mi compañera Maricela Nolasco estuvimos en Barcelona, Girona y Madrid, donde la obra que presentamos tuvo buena aceptación. Escuchamos buenos comentarios tanto de los hondureños como españoles. Estamos agradecidos con la embajada de Honduras en España y esperamos que otros artistas tengan la oportunidad de vivir esta experiencia.
¿Lograron realizar acercamientos con alguna institución para promover el intercambio artístico?
Si, se estableció una buena relación con el departamento de Filología de la Universidad Complutense de Madrid para realizar presentaciones artísticas e impartir talleres sobre el teatro en Honduras. También hubo acercamiento con el área de letras, para que escritoras hondureñas puedan viajar y compartir sobre la literatura. Además, nos reunimos con el comité de Titirimundi, lo que abre las puertas para aplicar al festival que realizan desde hace unos 40 años.
Volviendo a San Pedro Sula, ¿considera que han crecido los espacios para el arte en la ciudad?
Nosotros siempre estamos con la esperanza de que las cosas seguirán creciendo. A nivel de producción individual o privada el arte no se detiene, pero los espacios públicos son pocos.
¿Están las autoridades locales y centrales apoyando el arte en la Capital Industrial?
De parte de la municipalidad se ha hablado de crear políticas públicas que nos permitan crecer. Esto implica que se asignarán fondos para el arte. Esperamos que se haga realidad y le apuesten a este sector que también genera turismo y empleo. En lo que respecta a la Secretaría de Cultura, se sabe que está trabajando en una Ley de Cultura, pero aún hay mucho por hacer.
¿Qué beneficios traería la aprobación de dicha ley?
La ley nos proporciona protección y estatus. Necesitamos tener ese reconocimiento público, social y estatal como creadores y generadores de economía. Esto también nos permitirá aspirar a un retiro, un seguro social o una beneficio para nuestras familias en caso de fallecer. Todos estos beneficios se tienen que tejer con otras oficinas del Estado, ya que en la actualidad no contamos con ninguno. Además, nos ayudaría a regular los derechos de autor, para que se reconozca el arte como una profesión y a los artistas como creadores.
¿Hay nuevos talentos en San Pedro Sula?
Sí, hay mucho talento, tenemos jóvenes con muchas inquietudes, pero necesitamos crear los espacios para que ellos puedan canalizar sus energías, emociones y que puedan formarse, porque el talento no sirve de nada sin técnica y disciplina. Cuando uno ve hacia el exterior ve que las capacidades instaladas son más elevadas y competir en ese mercado requiere de que incorporemos prácticas que tienen México o Europa.
¿Cómo avanza el acondicionamiento de la Casa de la Cultura?
Este es un proyecto que conozco desde los años 90. Cuando Rodolfo Pastor Fasquelle era secretario de Cultura dejó un aporte económico en un banco local para que se asociaran los ciudadanos que estuvieran interesados en crear la Casa de la Cultura, en ese entonces ya se hablaba del antiguo edificio del instituto José Trinidad Reyes como sede. Luego pasaron varios gobiernos y se le cedió el proyecto al Club Rotario, quienes desarrollaron unos planos hermosos.
Según el diseño, el edificio tendría una biblioteca, un ala comercial, un auditorio para 500 personas y un anfiteatro muy grande con todos los recursos técnicos. Fue pensado para que tuviera tramoya, se buscaron especialistas para conocer qué tipo de piso, acústica e iluminación debería tener.
Los planos están ahí, pero se hicieron cambios y el proyecto pasó a manos de la Secretaría de Cultura. Lo que se sabe hasta el momento es que se está buscando el financiamiento, pero la comunidad artística no está enterada de cómo avanza el proceso. La oficina de cultura está ofreciendo talleres en el edificio actualmente, pero las condiciones no son óptimas. Para una ciudad como San Pedro Sula, tener una Casa de la Cultura donde los artistas puedan hacer presentaciones y formarse es una cuestión hasta de dignidad.
¿Cómo está la oferta de educación superior para los artistas?
La Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán está formando profesores de arte, pero siempre hay áreas que carecen de oportunidades. La mayoría de artistas buscan esas oportunidades en el extranjero a través de becas, así es cómo inicia la fuga de talentos e incluso de divisas. Si las artes se convirtieran en una industria en nuestro país, se generarían millones de lempiras y el ejemplo más claro es Costa Rica.
Para finalizar, ¿se puede vivir del arte en Honduras?
Si se puede vivir, pero exclusivamente de algo es muy difícil. En mi caso tengo que combinar entre ser profesor de actuación, escribir textos por encargo, actuar cuando hay programas o lanzamiento de una marca, dar asesorías a empresas y dirigir obras. Probablemente no podría vivir solo de la actuación, pero la clave está en continuar estudiando para ampliar las oportunidades.
