25/04/2024
10:07 PM

Baja incidencia de casos de diabetes juvenil en el hospital Mario Rivas

El ejercicio y la buena alimentación son claves para frenar el mal, aconsejan especialistas.

    San Pedro Sula, Honduras.

    La diabetes juvenil o diabetes tipo uno es una de las enfermedades endocrinas y metabólicas más comunes en la niñez, de acuerdo con un informe de la Federación Internacional de Diabetes (FID).

    Aunque, al igual que muchas otras enfermedades, esta no distingue sexo, son las mujeres las que están más propensas a desarrollarla, advirtió Óscar Zúniga, endocrinólogo pediatra del hospital Mario Catarino Rivas.

    El especialista refirió que en este caso no solo entran en juego los factores genéticos, sino también los psicológicos, ya que para ellas sobrellevar la enfermedad es más difícil.

    Además
    ¿Qué es la diabetes juvenil o diabetes tipo uno? La diabetes tipo uno se debe a una alteración genética donde el páncreas no produce insulina como debería.
    En el caso de los varones tienen como escape el fútbol y otros deportes, los cuales ayudan a mantener los niveles de azúcar, pero las niñas y adolescentes, muy pocas practican algún tipo de actividad física, por lo que no tienen forma de distraerse”, explicó Zúniga.

    Refirió que en 2018 hubo un alarmante incremento de pacientes con diabetes juvenil, llegándose a diagnosticar en el centro asistencial al menos tres nuevos casos por mes, sin embargo, este año apenas han detectado dos.

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    Anualmente, el Mario Rivas brinda tratamiento a unas 800 personas con diabetes tipo 1, pero lamentablemente cerca del 25% reciben un diagnóstico tardío del padecimiento.

    El Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) diagnostica entre 450 y 500 casos al año, de los cuales entre el 5% y el 10% son jóvenes y niños.

    Danori Carbajal, especialista en nutrición clínica, dijo que el ejercicio y la buena alimentación son claves para frenar el incremento de casos.

    Añadió que se debe educar tanto al enfermo como a sus familiares, pues en la mayoría de los casos no tienen conciencia de los daños que provoca la mala calidad de las comidas.