San Pedro Sula, Honduras.
Las alarmas se encendieron en Honduras cuando trascendió que, el pasado miércoles, los pasajeros del crucero Carnival Magic, en el que viaja una paciente que podría tener ébola, visitaron Mahogany Bay, Roatán.
Fue hasta ayer que se supo que en el buque, que lleva a más de 4,000 personas entre turistas y tripulantes, iba una empleada de salud del Hospital Presbiteriano de Texas, Estados Unidos, quien posiblemente manipuló muestras clínicas de Thomas Duncan, quien murió hace una semana por ébola en Dallas.
Yolani Batres, ministra de Salud, quiso reducir la preocupación por la situación. “ No hay ébola en Honduras”, expresó. Además negó que hay vulnerabilidad en el control sanitario. “Era responsabilidad del país (Estados Unidos) no dejar que esta persona viajara”, declaró.
Enredo total
Batres dijo que “ no tenemos registro de que ella se haya bajado en Roatán, pero eso lo tenemos que verificar con Carnival”, indicó.
La titular de Salud evidenció el desconocimiento de algunos detalles del caso por parte de las autoridades hondureñas, pues afirmó que el crucero Carnival Magic estaba en México y que los demás pasajeros hacían turismo normalmente ahí, lo cual es falso, pues ese país negó la entrada al buque para evitar riesgos, hecho confirmado por la propia empresa.
Otra contradicción es que Bredy Lara, jefe de Vigilancia de la Salud, dijo que la mujer sí pisó territorio hondureño. “En Roatán ella bajó, estuvo en tierra”, afirmó. Por su parte, Emilio Silvestri, director del Instituto de Turismo, señaló que hasta que el barco se fue de Honduras se informó del caso. “ Nadie nos notificó que venía gente en cuarentena en el barco”.
El caso
La mujer está aislada en una habitación del crucero, al igual que su esposo, con quien salió de Galveston, Texas, el pasado 12 de octubre. Un doctor los chequea. Supuestamente, ella ya estaba fuera del país cuando se le avisó que debía estar en cuarentena, como todos los involucrados en el cuidado de Duncan, primer caso de ébola en Estados Unidos.
La medida la tomó el Centro de Control de Enfermedades (CDC) después de que la enfermera Nina Pham se contagiara por brindar tratamiento al paciente que murió por la enfermedad en territorio norteamericano.
Estados Unidos califica de bajo riesgo el caso de la dama en el crucero, pues afirma que no tiene síntomas de ébola tras 21 días (periodo de incubación) desde que pudo manipular muestras de Duncan. El buque ya va a Texas y llegará el domingo.
Las alarmas se encendieron en Honduras cuando trascendió que, el pasado miércoles, los pasajeros del crucero Carnival Magic, en el que viaja una paciente que podría tener ébola, visitaron Mahogany Bay, Roatán.
Fue hasta ayer que se supo que en el buque, que lleva a más de 4,000 personas entre turistas y tripulantes, iba una empleada de salud del Hospital Presbiteriano de Texas, Estados Unidos, quien posiblemente manipuló muestras clínicas de Thomas Duncan, quien murió hace una semana por ébola en Dallas.
Yolani Batres, ministra de Salud, quiso reducir la preocupación por la situación. “ No hay ébola en Honduras”, expresó. Además negó que hay vulnerabilidad en el control sanitario. “Era responsabilidad del país (Estados Unidos) no dejar que esta persona viajara”, declaró.
Enredo total
Batres dijo que “ no tenemos registro de que ella se haya bajado en Roatán, pero eso lo tenemos que verificar con Carnival”, indicó.
La titular de Salud evidenció el desconocimiento de algunos detalles del caso por parte de las autoridades hondureñas, pues afirmó que el crucero Carnival Magic estaba en México y que los demás pasajeros hacían turismo normalmente ahí, lo cual es falso, pues ese país negó la entrada al buque para evitar riesgos, hecho confirmado por la propia empresa.
Otra contradicción es que Bredy Lara, jefe de Vigilancia de la Salud, dijo que la mujer sí pisó territorio hondureño. “En Roatán ella bajó, estuvo en tierra”, afirmó. Por su parte, Emilio Silvestri, director del Instituto de Turismo, señaló que hasta que el barco se fue de Honduras se informó del caso. “ Nadie nos notificó que venía gente en cuarentena en el barco”.
El caso
La mujer está aislada en una habitación del crucero, al igual que su esposo, con quien salió de Galveston, Texas, el pasado 12 de octubre. Un doctor los chequea. Supuestamente, ella ya estaba fuera del país cuando se le avisó que debía estar en cuarentena, como todos los involucrados en el cuidado de Duncan, primer caso de ébola en Estados Unidos.
La medida la tomó el Centro de Control de Enfermedades (CDC) después de que la enfermera Nina Pham se contagiara por brindar tratamiento al paciente que murió por la enfermedad en territorio norteamericano.
Estados Unidos califica de bajo riesgo el caso de la dama en el crucero, pues afirma que no tiene síntomas de ébola tras 21 días (periodo de incubación) desde que pudo manipular muestras de Duncan. El buque ya va a Texas y llegará el domingo.
