04/05/2024
08:02 AM

Pueblo ejemplar

    Y la fiesta fue en paz porque fue derrotado el abstencionismo; el intento de repetir un nefasto pasado fue abortado con la diligente y puntual actividad del Tribunal Supremo Electoral y las anécdotas como aquella de la persona que llevaba tres boletas más la suya, o la de aquellas que quisieron votar dos veces u otras pequeñas deficiencias no fueron más que excepciones que confirmaron la normalidad de un domingo ejemplar en los centros de votación.

    El pueblo hondureño habló y bien claro. Dijo no al extremismo y a la corrupción, voz que deberá ser tenida muy en cuenta por el próximo gobierno. La actitud pacifista, de convivencia y tolerancia se halla claramente reflejada en el resultado de las elecciones, cuya transparencia sólo es cuestionada por quienes “comieron la liebre antes de cazarla”.

    En los tres niveles las tendencias marcan una clara dirección. La excepción más significativa, reveladora del nacimiento de una fuerza nueva y el fracaso del extremismo, es San Pedro Sula donde, al escribir esta columna, los votos para el gobierno local se dividían casi por igual para los nacionalistas y para los de anticorrupción.

    “La afluencia de votantes fue bastante grande. Lo que nosotros vimos fue un proceso transparente con los partidos políticos bien representados en casi todas las mesas”, reaccionaba Lisa Kubiske, embajadora de Estados Unidos quien resaltó “que el pueblo observara el escrutinio y todos los partidos podían ver los resultados... todos esos son avances en el proceso”.

    Como tributo al deber cumplido con su partido y con Honduras, el candidato liberal, Mauricio Villeda, expresó su “satisfacción por una campaña limpia, sin insultos ni irrespeto para los demás”. Tras aceptar el desafío de fortalecer el partido con la lectura y análisis de los resultados electorales, mostró su personalidad de líder: “El reconocimiento que el pueblo ha hecho lo vamos a respetar”.

    “Hemos visto una población entusiasta en los lugares a los que hemos ido y eso habla muy bien del civismo, de la responsabilidad de los hondureños”, reconocía el expresidente de Paraguay, Fernando Lugo. Como él, el expresidente guatemalteco Vinicio Cerezo destacó que “el proceso fue normal y tranquilo y estamos convencidos de que se respetará la voluntad del pueblo hondureño para consolidar la democracia”.

    La semana pasada hacíamos alusión a la expresión del científico español Gregorio Marañón, “la rapidez que es una virtud, engendra un vicio, que es la prisa”. La agilidad de las autoridades del tribunal electoral y el funcionamiento del equipo han puesto en evidencia que se pueden hacer bien las cosas y se están haciendo por la paz, la convivencia, la libertad y la democracia en nuestro país.