Bogotá, Colombia.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que son la mayor guerrilla de ese país con unos
8,000 combatientes, liberaron también a otros tres soldados y a una mujer que acompañaba a Alzate cuando se aventuró en una remota zona selvática controlada por los rebeldes.
Esa liberación era la condición exigida por Santos para retomar los diálogos de paz, que debían reanudarse el 18 de noviembre y que buscan acabar con el último conflicto armado en América, que ha dejado en medio siglo 220.000 muertos y 5,3 millones de desplazados.
Las conversaciones entre el gobierno y la guerrilla fueron interrumpidas mientras las partes discutían el complejo tema de reparación de las víctimas del conflicto armado y el desarme es el siguiente punto de la agenda.
Luego de la crisis generada entre la guerrilla comunista de las FARC y el gobierno de Colombia, tras el secuestro del general Alzate, ambas partes retomarán el 10 de diciembre sus negociaciones de paz en La Habana anunciaron este jueves los representantes de los países garantes de ese proceso, Cuba y Noruega.
Las Farc emitieron un comunicado en La Habana, sede de los diálogos de paz desde que comenzaron en noviembre de 2012, en presencia del garante noruego, Dag Nagoda, y de cuatro miembros de la guerrilla y del gobierno, incluidos sus jefes negociadores Humberto de la Calle e Iván Márquez.
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Las FARC y el gobierno alcanzaron el acuerdo para retomar el proceso de paz luego de dos días de reuniones a puertas cerradas en La Habana, destinadas a superar las disputas ocasionadas por la suspensión de las negociaciones, ordenada por el presidente Juan Manuel Santos el 16 de noviembre, tras la captura por la guerrilla del general Rubén Alzate, liberado hace tres días.
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Esa liberación era la condición exigida por Santos para retomar los diálogos de paz, que debían reanudarse el 18 de noviembre y que buscan acabar con el último conflicto armado en América, que ha dejado en medio siglo 220.000 muertos y 5,3 millones de desplazados.
Las conversaciones entre el gobierno y la guerrilla fueron interrumpidas mientras las partes discutían el complejo tema de reparación de las víctimas del conflicto armado y el desarme es el siguiente punto de la agenda.
