Ciudad del Vaticano. Los ocho cardenales reunidos desde el martes con el papa Francisco trabajan para “renovar” la Iglesia del Concilio Vaticano II, reforzando la colegialidad, indicó ayer el portavoz de la Santa Sede.
“Su trabajo no se limita a temas organizativos para que la institución sea más eficaz. Comenzaron trabajando sobre la eclesiología a partir de Vaticano II” [el Concilio (1962/65) que abrió la Iglesia al mundo], explicó el padre Federico Lombardi.
Esto significa “renovar, reavivar la Iglesia: su misión, la relación entre la Iglesia universal e Iglesias locales, la colegialidad, el rol de los laicos”, explica Lombardi. Una primera sesión tuvo lugar en la biblioteca privada del departamento pontifical. Luego, los cardenales se reunieron en una pequeña sala de la casa de Santa Marta, donde residen.
Mensaje papal
Francisco dijo ayer que la Iglesia, que es santa, no rechaza a los pecadores, entre los que hay hombres y mujeres, así como también cardenales y pontífices. “Cristo amó a la Iglesia y dio su vida por ella, para hacerla santa”, explicó Francisco ante los miles de fieles que acudieron a la audiencia de los miércoles. El Papa se refirió a los interrogantes que surgen cuando se piensa en las “dificultades, problemas y momentos oscuros” que ha atravesado la Iglesia a lo largo de los siglos.
El pontífice rechazó la postura de aquellos que a lo largo de la historia afirmaron que “la Iglesia es solo la Iglesia de los puros, de aquellos que son totalmente coherentes, y que el resto deben ser alejados”. “¡Esto no es verdad! Esto es una herejía. La Iglesia es santa y no rechaza a los pecadores. No nos rechaza a nosotros. No rechaza porque llama a todos: acoge, está abierta también a los más lejanos. Llama a todo el mundo a dejarse envolver por la misericordia, por la ternura y la generosidad y el perdón del padre”, afirmó. Efe
