Los padres de los 43 estudiantes desaparecidos en el municipio de Iguala, Guerrero, no se resignan a la supuesta muerte de sus hijos y obtuvieron hoy un permiso para buscar a los normalistas en todos los cuarteles del ejército en México.
La Procuraduría General de México (fiscalía) anunció que aceptó una petición de los familiares para entrar a los cuarteles del Ejército y comprobar si los jóvenes están o no dentro de ellos.
Los cuarteles 'están abiertos a todos los ciudadanos', dijo la Procuraduría en un comunicado, en el que aclaró que el ingreso a las instalaciones castrenses 'se tendrá que hacer de manera ordenada y con respeto a las instituciones'.
Lea más: Científicos desmienten versión de la fiscalía sobre estudiantes desaparecidos
Además: México: envían a la cárcel a la reina de Iguala
Los familiares de las víctimas reclaman al Gobierno que investigue el papel del Ejército en los hechos violentos del 26 de septiembre en la ciudad de Iguala, pues al menos una decena de alumnos de la Normal Rural Ayotzinapa aseguran que los militares participaron.
De acuerdo con la versión oficial, policías de Iguala atacaron esa noche a los estudiantes por órdenes del entonces alcalde, José Luis Abarca, para evitar que interrumpieran un mitin de su esposa, María de los Ángeles Pineda, causando la muerte de seis personas y heridas a otras 25.
Además, los policías capturaron a 43 jóvenes y los entregaron al cártel Guerreros Unidos, que supuestamente los asesinó e incineró en un basurero del municipio vecino de Cocula, una versión en la que no creen los familiares, aunque uno de ellos ya fue identificado a partir de restos analizados por un laboratorio de Austria.
Por el caso hay 97 personas detenidas, entre ellas Abarca y Pineda, considerados autores intelectuales de la agresión contra los estudiantes de la Normal de Ayotzinapa junto con el secretario de Seguridad de Iguala, Felipe Flores, quien sigue prófugo de la justicia.
