Ciudad de México.
Dos días después del terremoto que sacudió por segunda vez a México un 19 de septiembre, una de las maestras del colegio Rébsamen que colapsó en el sur de la capital dice que lo peor ha sido la impotencia de no poder ayudar a quienes quedaron sepultados bajo los escombros.
“Fue horrible, logramos salvar a los que pudimos y otros quedaron atrapados, niños y colegas, muchos de ellos trataron de salvar a más niños y quedaron atrapados”, dijo con profundo dolor Fátima Navarro, profesora del nivel de secundaria.
“Los maestros que quedamos a salvo nos sentimos impotentes por no haber podido ayudar más, muchos estamos bien y estamos en el lugar, pero otros resultaron heridos”, apuntó.
La profesora (de 37 años) recordó que dos horas antes la escuela se había sumado al simulacro que el país realiza todos los 19 de septiembre para conmemorar el terremoto del 1985, que causó miles de muertos en Ciudad de México. “Habíamos hecho un tiempo bastante bueno y estábamos contentos por el resultado, pero ocurrió la desgracia”, afirmó.
Navarro le tenía un cariño especial a la escuela, ya que también fue alumna. Estudió Pedagogía y se convirtió en colega de sus antiguas profesoras. “Muchos de los maestros tenían la confianza de tener a sus hijos como alumnos en la escuela y muchos niños perecieron y ahora mismo están velando a sus hijos. Éramos una familia”, relató.
La Marina mexicana, que encabeza las labores de búsqueda de sobrevivientes en el centro educativo, informó que 19 niños y seis adultos murieron en el Colegio Enrique Rébsamen, de donde once menores de edad han sido rescatados con vida.
Aunque Fátima comenta que quiere seguir con su labor de maestra, dice que ahora su obligación es “estar con la escuela y trabajar para levantarla nuevamente”. EFE
Dos días después del terremoto que sacudió por segunda vez a México un 19 de septiembre, una de las maestras del colegio Rébsamen que colapsó en el sur de la capital dice que lo peor ha sido la impotencia de no poder ayudar a quienes quedaron sepultados bajo los escombros.
“Fue horrible, logramos salvar a los que pudimos y otros quedaron atrapados, niños y colegas, muchos de ellos trataron de salvar a más niños y quedaron atrapados”, dijo con profundo dolor Fátima Navarro, profesora del nivel de secundaria.
“Los maestros que quedamos a salvo nos sentimos impotentes por no haber podido ayudar más, muchos estamos bien y estamos en el lugar, pero otros resultaron heridos”, apuntó.
La profesora (de 37 años) recordó que dos horas antes la escuela se había sumado al simulacro que el país realiza todos los 19 de septiembre para conmemorar el terremoto del 1985, que causó miles de muertos en Ciudad de México. “Habíamos hecho un tiempo bastante bueno y estábamos contentos por el resultado, pero ocurrió la desgracia”, afirmó.
Navarro le tenía un cariño especial a la escuela, ya que también fue alumna. Estudió Pedagogía y se convirtió en colega de sus antiguas profesoras. “Muchos de los maestros tenían la confianza de tener a sus hijos como alumnos en la escuela y muchos niños perecieron y ahora mismo están velando a sus hijos. Éramos una familia”, relató.
La Marina mexicana, que encabeza las labores de búsqueda de sobrevivientes en el centro educativo, informó que 19 niños y seis adultos murieron en el Colegio Enrique Rébsamen, de donde once menores de edad han sido rescatados con vida.
Aunque Fátima comenta que quiere seguir con su labor de maestra, dice que ahora su obligación es “estar con la escuela y trabajar para levantarla nuevamente”. EFE
