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La imagen que se convirtió en emblema de la guerra en Siria

  • 22 abril 2017 /

Un fotógrafo sirio que fue captado llorando desconsolado junto al cuerpo de un niño tras un atentado en Alepo conmueve al mundo

    Siria

    El fotógrafo sirio Abd Alkader Habak se convirtió en el inesperado protagonista de una devastadora imagen que deja en evidencia la sangrienta guerra que se libra en Siria.

    Las imágenes, que le dieron la vuelta al mundo, causaron impacto en la Comunidad Internacional luego de que un auto bomba explotara cerca de dos autobuses que trasladaban a cientos de civiles para ser evacuados de un pueblo controlado por los rebeldes. Habak había acudido al lugar para retratar las imágenes de al menos 30,000 refugiados que serían trasladados a zonas seguras.

    Su propósito sin embargo nunca se llevaría a cabo. El fotógrafo fue testigo de la enorme explosión que dejó al menos 150 muertos, entre ellos 68 niños.

    El reportero gráfico no dudó en intentar salvar la vida de los menores alcanzados por la explosión, sin embargo, poco pudo hacer, los niños que intentó rescatar murieron a causa de la gravedad de sus heridas.

    Otro fotógrafo captó el momento en que Habak lloraba desconsoladamente ante la tragedia que lo rodeaba.

    La ONU afirmó que el sangriento atentado contra cientos de evacuados en Alepo podría ser considerado como un crimen de guerra.

    “No hay palabras para describir lo que vivíamos”, contó Habak. ?Yo estaba al lado de un carro repartiendo algo de alimentos para los niños. Estaba unos pocos metros de distancia cuando hubo una explosión. Mi cámara cayó al suelo y yo me fui de espaldas. Me volteé y vi que el pequeño que estaba a mi lado respiraba, así que lo recogí y empecé a correr para llevarlo a la ambulancia. No supe qué pasó con el pequeño, solo lo dejé en la ambulancia”, narró el reportero.

    Luego volvió a la escena del bombardeo para ayudar a otros. Se encontró con otro niño en el suelo. Este también estaba muerto, uno de los 68 niños muertos en el ataque. Y ahí se desplomó. Uno de sus colegas lo captó llorando desconsoladamente junto al cadáver calcinado del pequeño.

    “La escena fue horrible, especialmente viendo a los niños lamentarse y morir frente a uno”, agregó el valiente reportero.

    Con todo, y a pesar de la situación trágica y peligrosa que se vive en Alepo, el reportero ha informado de que no se marchará de la zona. “Todavía estamos aquí. No he tenido la oportunidad de salir, pero incluso si pudiera, me quedaría. No puedo dejar a miles de personas detrás de mí para que sean ejecutados. O estamos todos juntos, o morimos todos juntos”, dijo.

    La imagen de Habak llorando desconsoladamente tras presenciar la muerte de decenas de niños en un atentado en Alepo dio la vuelta al mundo.

    El atentado se produjo cuando los autobuses con evacuados de Fua y Kefraya, dos pueblos de mayoría chií de la provincia de Idleb (noroeste), esperaban en el paso de Al Rashidín para cruzar a las áreas bajo el control de las autoridades del régimen en Alepo.

    La Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos dijo que el sangriento atentado el convoy de civiles podría ser un crimen de guerra.

    Asimismo, informó de que imágenes previas al atentado muestran a un hombre entregando dulces a un grupo de niños. “Por ahora no puedo confirmar si esa persona fue la que provocó el atentado o no, o si fue lo que causó tan alto número de víctimas menores de edad”, puntualizó. Univisión y EFE.