Washington, Estados Unidos.
El presidente de EUA, Barack Obama, recibirá mañana en la Casa Blanca a su homóloga de Corea del Sur, Park Geun-hye, con la intención de reforzar una alianza clave para su estrategia asiática en un momento de nuevas provocaciones del régimen norcoreano y de acercamientos entre Seúl y Pekín.
La presidenta surcoreana llegó este martes a Washington y hoy almorzó con el vicepresidente estadounidense, Joseph Biden, dentro de su segunda visita oficial a Estados Unidos, que incluirá su cuarta reunión con Obama desde que ella asumió el cargo en febrero de 2013.
Como en cualquier diálogo entre los dos aliados, Corea del Norte 'estará en lo más alto de la agenda', según el director para asuntos asiáticos del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Daniel Kritenbrink.
'Reafirmaremos nuestro compromiso a una desnuclearización completa y verificable de Corea del Norte, y hablaremos sobre formas de devolver al Norte a conversaciones serias y significativas' al respecto, explicó Kritenbrink en la misma conferencia de prensa.
Los dos países están preocupados por la posibilidad de que Corea del Norte lleve a cabo en un futuro próximo el lanzamiento de un cohete de largo alcance, o incluso su cuarta prueba nuclear.
El régimen de Kim Jong-un anunció a mediados de septiembre que lanzará próximamente un satélite al espacio -acción que Seúl y Washington consideran un ensayo de tecnología de misiles intercontinentales- y reivindicó de nuevo su derecho a desarrollar armamento nuclear.
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Además, Kim proclamó el pasado sábado que Corea del Norte 'está preparada para luchar en cualquier tipo de guerra provocada por EUA', durante el desfile militar por el 70 aniversario de la fundación del Partido de los Trabajadores.
En ese sentido, Obama y Park hablarán sobre cómo conseguir que el líder norcoreano 'asuma la verdad irrefutable de que solo las negociaciones pueden llevar a Corea del Norte a un lugar sostenible', según dijo el secretario de Estado adjunto de EUA para Asia oriental y el Pacífico, Daniel Russel. Biden aprovechó para 'reafirmar el compromiso inquebrantable de EUA para disuadir y defender contra las provocaciones de Corea del Norte', según la Casa Blanca.
