Los dos peligrosos asesinos que protagonizaron una espectacular fuga el pasado sábado de una cárcel de máxima seguridad en Nueva York seguían siendo intensamente buscados este martes, mientras las autoridades advierten que podrían dirigirse a México.
'Uno de los dos (Richard Matt) conoce México; pudieron dirigirse hacia el sur', señaló el gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo.
Aunque la frontera está a varios miles de kilómetros de la cárcel de la que se fugaron, las autoridades de los estados del suroeste fueron alertadas, así como la Policía mexicana.
La historia personal de Matt apunta al sur de la frontera, como testimonia el tatuaje que lleva en la espalda en el que se lee 'México forever' (México por siempre). Matt escapó a México en 1997 cuando cumplía condena por descuartizar a su jefe, pero fue apresado en Matamoros por matar a un hombre en un club nocturno.
En aquellos años Matt se estampó el tatuaje, como manera de expresar su intención de permanecer para siempre en territorio mexicano lejos del alcance de la ley estadounidense. Sin embargo, en 2007 fue devuelto a Estados Unidos para que cumpliera la pena de cadena perpetua a la que fue condenado por el crimen original.
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, inspeccionó el túnel por donde se fugaron los presos. Ofrece $100 mil de recompensa por información sobre los peligrosos prófugos.
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Allí, con un taladro o una moladora, lograron atravesar las gruesas tuberías y abrirse camino a través de un laberinto de túneles y finalmente salir por una alcantarilla de una calle vecina.
Seductor 'cruel, diabólico'
La empleada de la prisión, Joyce Mitchell, fue cuestionada y removida de su cargo en medio de las investigaciones. The Daily News reporta que la mujer, supervisora de la sastrería de la prisión en donde los dos hombres trabajaron, pudo haberlos ayudado a fugarse, talvez seducida por Matt.
Al parecer tanto Matt como Sweat habían pedido permiso para permancer, durante sus descansos, en este módulo. En el lugar pudieron acceder a varias herramientas.
Mientras los investigadores buscan a los posibles cómplices de los dos asesinos, restan muchos interrogantes acerca de la fuga audaz.
The New York Times recordaba asimismo que Richard Matt ya había logrado evadirse de otra cárcel del estado de Nueva York en 1986. Fue recapturado cuatro días después. Además, un investigador del asesinato cometido por Matt lo describió al New York Times como una 'persona muy cruel, la más diabólica con la que tuve que ver en 38 años en la Policía'.