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El 'teléfono rojo” vuelve a sonar en las dos Coreas

  • 06 enero 2018 /

La línea se restableció al año siguiente y se volvió a cortar en 2013, durante las tensiones asociadas con el tercer ensayo nuclear norcoreano.

Redacción.

La historia del “teléfono rojo” entre las dos Coreas, que este miércoles fue reactivado, refleja décadas de relaciones tormentosas entre el Norte y el Sur, técnicamente todavía en guerra.

Todas las comunicaciones entre los dos bandos se cortaron cuando estalló en 1950 la guerra que devastó Corea y selló la división de la península.

Hubo que esperar a agosto de 1972 para que se instaurara entre el Norte y el Sur este “teléfono rojo” mediante un comunicado conjunto de los dos enemigos.

Se puso un teléfono y un fax en Panmunjom, la famosa localidad fronteriza en la que se firmó el alto el fuego de la Guerra de Corea (1950-1953), y donde desde entonces se han llevado a cabo las ocasionales conversaciones entre los dos bandos.

Pero en 1976 el Norte decidió unilateralmente cortar la línea tras el “incidente del álamo” del 18 de agosto de aquel año, cuando soldados norcoreanos mataron a hachazos a dos oficiales estadounidenses que acompañaban a los obreros encargados de derribar el árbol en Panmunjom.

El teléfono volvió a funcionar en 1980 tras un acuerdo con vistas a una inusuales conversaciones entre primeros ministros. Desde entonces ha sido cortado y reactivado en numerosas ocasiones al ritmo de las relaciones intercoreanas.

En 2010, el Norte cortó de nuevo todas las comunicaciones cuando el Sur adoptó sanciones comerciales para protestar por el torpedeo de un submarino norcoreano contra la corbeta surcoreana “Cheonan”, que provocó 46 muertos.

La línea se restableció al año siguiente y se volvió a cortar en 2013, durante las tensiones asociadas con el tercer ensayo nuclear norcoreano.

Pyongyang rompió una vez más todos los canales oficiales de comunicación en febrero de 2016, después de que Seúl decidiera unilateralmente cerrar la zona industrial intercoreana de Kaesong para protestar por el cuarto ensayo nuclear.

La guerra de 1950-1953, que dejó millones de muertos, se terminó mediante un armisticio, no por un tratado de paz, por lo que los dos vecinos siguen técnicamente en guerra.

La reactivación del “teléfono rojo” el miércoles pasado se produjo tras la oferta de diálogo de Seúl, que a su vez tendió la mano a la sugerencia del dirigente norcoreano de una participación de Corea del Norte en los Juegos Olímpicos de invierno, que se celebran el mes próximo en la ciudad surcoreana de Pyeongchang.El canal de comunicación de Panmunjom, localidad fronteriza donde fue firmado el alto el fuego de la Guerra de Corea (1950-53) fue reabierto a las 06H30 GMT, tras haber permanecido cerrado durante casi dos años.

“La conversación telefónica duró casi 20 minutos”, declaró un responsable del ministerio surcoreano de Unificación, sin dar más detalles.

El contacto tuvo lugar tras un inusitado gesto de apertura de Kim Jong-un hacia Seúl en su discurso de Año nuevo, en el que reiteró que Corea del Norte era un estado nuclear de pleno derecho y que tenía siempre al alcance de la mano el “botón” atómico.

‘Sembrar cizaña’.

Estados Unidos, por su parte, descartó la perspectiva de un diálogo intercoreano.

“Necesitamos que paren con las armas nucleares y necesitamos que paren ahora”, dijo la embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley.

Por su parte, la portavoz del departamento de Estado, Heather Nauer, consideró que Kim estaría “intentado sembrar cizaña” entre Seúl y Washington.

Kim Jong-Un no se inmutó por esas declaraciones.

El líder norcoreano acogió con satisfacción el miércoles el apoyo brindado por Seúl a su propuesta de paz, indicó Ri Son-Gwon, jefe del Comité Norcoreano para la Reunificación Pacífica de Corea (CRPC), a la televisión oficial norcoreana.

El Norte y el Sur están separados desde 1953 por la Zona Desmilitarizada de Corea (ZDC), una de las fronteras más militarizadas del mundo.

Las últimas negociaciones bilaterales entre ambos países fracasaron en diciembre de 2015 y en 2016 dejó de funcionar la línea telefónica de Panmunjon, a través de la cual ambas partes se comunicaban dos veces por día.

Seúl se congratuló de la decisión “muy significativa” de Corea del Norte de reabrir la línea de Panmunjon.

“Eso crea un entorno donde la comunicación será posible en cualquier momento”, dijo el jefe de comunicación de la presidencia surcoreana, Yoon Young-chan.

El presidente surcoreano Moon Jae-In es desde hace tiempo partidario del diálogo, pero Estados Unidos insiste en que nunca aceptará que Corea del Norte disponga de la bomba atómica.

“Nunca aceptaremos una Corea del Norte nuclear”, afirmó Nikki Haley, quien calificó la propuesta de diálogo de mero “parche” que no resolverá el problema. Pyongyang afirma por su lado que necesita armas atómicas para protegerse de la hostilidad de Estados Unidos y continúa con su programa nuclear a pesar de las múltiples condenas y sanciones de Naciones Unidas. AFP.