Ohio, Estados Unidos.
Todavía existen los actos de bondad que permiten continuar creyendo en la humanidad. Así lo demostró una iglesia de Ohio, Estados Unidos, cuando sin saberlo, sus feligreses se convirtieron en ángeles para una repartidora de pizza.
Tras concluir una serie de estudios de principios bíblicos, Steve Markle, pastor de la iglesia Sycamore Creek, pidió ofrendas a los creyentes para demostrar la importancia de la generosidad. Luego, ellos ordenaron una pizza.
Poco después de que la repartidora llegara al templo con las pizzas extremadamente calientes, la desprevenida mujer llamada Natasha Boyer fue llamada hasta el escenario por el pastor Markle, quien le hizo entrega de 1.047 dólares, la propina más grande que alguna vez hubiera recibido Boyer.
La iglesia no sabía en ese momento, pero Natasha había recibido un aviso de desalojo el mismo día, luego de que no hubiese podido pagar la renta.
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La joven madre le contó a WCMH, que trabaja más de 55 horas a la semana como asistente del gerente de una pizzeria, pero una enfermedad la había obligado a tomar varios días de descanso sin goce de sueldo. La afortunada repartidora afirma que los milagros si existen.
