06/05/2024
04:28 PM

Congreso inicia debates para legalizar a 'dreamers”

Los demócratas arrancan negociaciones contrarreloj para aprobar el “Dream Act”.

Washington, Estados Unidos.

Tras el receso por el Día de Acción de Gracias, el Congreso de Estados Unidos regresa hoy a sus funciones con una nutrida lista de asuntos pendientes, entre los que destaca una solución para el programa migratorio Daca.

Los senadores demócratas que impulsan la aprobación de un proyecto de ley denominado Dream Act, iniciarán hoy una carrera contrarreloj con la meta de proteger de la deportación a unos 800,000 jóvenes indocumentados tras la eliminación del Daca.

El proyecto está a cargo de los líderes de la minoría demócrata en el Senado y la Cámara de Representantes, Chuck Schumer y Nancy Pelosi, ambos buscarán acercar posturas con los republicanos antes del 8 de diciembre, cuando se debe aprobar una nueva financiación para el gobierno y evitar el cierre de la administración federal.

Los republicanos, por su parte, necesitan el apoyo de los demócratas para aprobar la reforma tributaria impulsada por Donald Trump, por ello, Pelosi y Schumer aprovecharán para exigir una solución para los indocumentados que llegaron a EUA de niños, y que lograron frenar su deportación gracias al plan Daca, proclamado en 2012 por Obama.

Trump anunció el 5 de septiembre el fin de programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia ( Daca), pero pidió al Congreso que aclarará la situación de los jóvenes dreamers en un plazo de seis meses, es decir antes del 5 de marzo de 2018.

A pesar de las peticiones del ala más progresista de la bancada demócrata, Pelosi y Schumer han evitado amenazar directamente con cerrar el Gobierno si no se alcanza un acuerdo legislativo para Daca, pero han prometido que salvarán el programa de Obama antes de las vacaciones navideñas.

Varios republicanos moderados también han pedido al liderazgo de su partido que negocie para alcanzar una solución.

En esa legislación migratoria, Trump quiere incluir fondos para financiar su “gran muro” con México y para contratar a más agentes fronterizos, así como un sistema para agilizar la expulsión de menores centroamericanos y limitar la concesión de visas mediante un sistema de méritos.

El mandatario estadounidense ya insinuó en octubre pasado que, si bien quisiera “hacer algo con Daca”, el Partido Republicano debe “obtener algo a cambio”. En caso de que ambos partidos aprueben la protesta, esta abriría la vía a la ciudadanía a unos 2,3 millones de inmigrantes.