La Habana, Cuba.
El presidente cubano, Raúl Castro, apeló ayer a dinamizar la inversión extranjera en la isla y a la austeridad para lograr el crecimiento de la economía del 2% previsto para el año 2017 y tras no alcanzar las previsiones para este año.
Aunque dejó muy claro, al cierre del octavo periodo ordinario de sesiones de la Asamblea Nacional: “No vamos ni iremos al capitalismo, eso está totalmente descartado, así lo recoge nuestra Constitución”.
Castro destacó, no obstante, la necesidad de superar la “mentalidad obsoleta y llena de prejuicios” contra el capital foráneo y “despojarse de falsos temores hacia el capital externo... No debemos cogerle miedo y poner trabas a lo que podemos hacer en el marco de las leyes vigentes, lo que implica la preparación de los cuadros y especialistas que negocien, así como profundizar en las deficiencias y errores cometidos en el pasado para no repetirlos”, agregó.
Raúl dijo que para lograr el crecimiento de la economía en 2017 se deberán cumplir premisas como garantizar las exportaciones y su cobro oportuno, incrementar la producción local para sustituir importaciones, reducir los gastos no imprescindibles y usar racional y eficientemente los recursos disponibles.
Subrayó que el abastecimiento de combustible ha sido, desde el triunfo de la Revolución, la “espada de Damocles que hemos tenido sobre nuestro cuello, a veces rozándolo”, por lo que consideró que este es uno de los sectores estratégicos donde hay que dar prioridad a la inversión extranjera. Este año Venezuela redujo en 40% la entrega de petróleo a la isla, que llegó alcanzar los 100,000 barriles diarios, lo que a su vez incidió en un recorte de divisas provenientes del intercambio de crudo por servicios médicos.
Además, la economía cubana resintió la caída en los precios mundiales del azúcar y el níquel.
El presidente cubano, Raúl Castro, apeló ayer a dinamizar la inversión extranjera en la isla y a la austeridad para lograr el crecimiento de la economía del 2% previsto para el año 2017 y tras no alcanzar las previsiones para este año.
Aunque dejó muy claro, al cierre del octavo periodo ordinario de sesiones de la Asamblea Nacional: “No vamos ni iremos al capitalismo, eso está totalmente descartado, así lo recoge nuestra Constitución”.
Castro destacó, no obstante, la necesidad de superar la “mentalidad obsoleta y llena de prejuicios” contra el capital foráneo y “despojarse de falsos temores hacia el capital externo... No debemos cogerle miedo y poner trabas a lo que podemos hacer en el marco de las leyes vigentes, lo que implica la preparación de los cuadros y especialistas que negocien, así como profundizar en las deficiencias y errores cometidos en el pasado para no repetirlos”, agregó.
Raúl dijo que para lograr el crecimiento de la economía en 2017 se deberán cumplir premisas como garantizar las exportaciones y su cobro oportuno, incrementar la producción local para sustituir importaciones, reducir los gastos no imprescindibles y usar racional y eficientemente los recursos disponibles.
Subrayó que el abastecimiento de combustible ha sido, desde el triunfo de la Revolución, la “espada de Damocles que hemos tenido sobre nuestro cuello, a veces rozándolo”, por lo que consideró que este es uno de los sectores estratégicos donde hay que dar prioridad a la inversión extranjera. Este año Venezuela redujo en 40% la entrega de petróleo a la isla, que llegó alcanzar los 100,000 barriles diarios, lo que a su vez incidió en un recorte de divisas provenientes del intercambio de crudo por servicios médicos.
Además, la economía cubana resintió la caída en los precios mundiales del azúcar y el níquel.