25/04/2024
09:30 AM

Clinton evita la bala del FBI pero su campaña se tambalea

  • 06 julio 2016 /

La fiscal general de EUA confirmó hoy que 'no se presentarán cargos' contra Clinton por el escándalo de sus correos.

Nueva York, Estados Unidos.

Hillary Clinton puede respirar más tranquila luego de evitar cargos que pudieron acabar con su campaña, aunque las críticas del FBI sobre sus correos electrónicos podría igualmente complicar una campaña cada vez más ajustada frente a Donald Trump.

La fiscal general, Loretta Lynch, anunció este miércoles haber aceptado la recomendación del FBI de cerrar la investigación.

La decisión de no procesar a Clinton por usar un servidor privado de email cuando era secretaria de Estado quitó a los republicanos el punto de inflexión de las elecciones que tanto ansiaban.

'No creo que haya sido una exoneración total pero probablemente fue lo mejor que hubieran podido esperar', dijo Jeanne Zaino, profesora de ciencia política en el Iona College, en Nueva York.

Clinton fue interrogada por agentes durante el feriado de la independencia de Estados Unidos, y el FBI anunció sus conclusiones el martes, cuando muchos votantes estaban todavía de vacaciones o relajándose, no pegados a las noticias.

Secretos
110 correos contenían información clasificada, en tanto Clinton afirmó que ninguno de ellos tenía contenido clasificado al momento de ser escrito.
Pero si Clinton esquivó una bala, las críticas públicas del director del FBI, James Comey, pueden presagiar una guerra política aún más dura en el camino a la elección de noviembre, advierten analistas.

Asimismo, el director del FBI describió a la candidata demócrata como 'extremadamente descuidada' con información sensible y dijo que sus emails podrían haber sido hackeados. En rigor, todas malas noticias.

'Eso quedará en la cabeza de mucha gente', dijo Zaino. '¿Va a descarrilar su campaña? No. ¿Tendrá un impacto de largo plazo? Probablemente no'.

'El daño será que los republicanos puedan utilizar esto para levantar el ánimo de sus bases y aumentar el número de votantes, y en alguna medida quitar a los demócratas algún apoyo en el Senado y en lo alto del partido', dijo.

El lado positivo para Clinton, coinciden los analistas, es que compite contra un hombre aún más criticado, con opiniones incluso más cuestionadas y que representa un partido que hasta ahora no se ha unido detrás suyo.