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Obama pide al mundo actuar ante el calentamiento global

  • 22 abril 2015 /

El mandatario visitó el parque nacional de los Everglades, en Florida, para conmemorar el Día de la Tierra.

Florida, Estados Unidos.

El presidente estadounidense, Barack Obama, afirmó que 'no puede negarse más' la realidad del cambio climático, durante una visita este miércoles al parque nacional de los Everglades, vasta reserva natural de frágil equilibrio situada en el extremo sur de Florida.

A menos de ocho meses de la conferencia de París en la que se buscará alcanzar un acuerdo para limitar a 2ºC el alza del termómetro mundial, el presidente estadounidense quiso marcar el Día Mundial de la Tierra enviando un mensaje a quienes 'niegan' o 'ignoran' el calentamiento global en curso.

'El cambio climático no puede negarse más. No puede dejarse de lado. No puede omitirse del debate', dijo, al tiempo que pidió que los parques nacionales sean protegidos para el disfrute de las generaciones futuras, dijo que también conservarlos es económicamente indispensable.

Con una superficie de unas 600.000 hectáreas, el parque de los Everglades, cuyos pantanos están poblados con innumerables cocodrilos y caimanes, también es el lugar donde anidan muchas especies de aves acuáticas de América del Norte y un importante corredor migratorio.

Foto: La Prensa

El presidente estadounidense recorrió el emblemático parque nacional de la Florida.
En esta parte del país el aumento del nivel del mar pone en peligro una industria turística que en Florida (sureste) genera 82.000 millones de dólares, dijo Obama.

Aunque 2014 fue el año más caliente hasta ahora registrado desde que comenzaron las mediciones en 1880, numerosos congresistas de la oposición republicana muestran abiertamente su escepticismo frente al cambio climático.

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En el plano internacional, la Casa Blanca ha señalado su voluntad de utilizar su influencia para impulsar a otros países a comprometerse también en la reducción de las emisiones de CO2, como Estados Unidos lo hizo con China.

Pese a la resonancia del acuerdo sobre reducción de emisiones con Pekín, los compromisos de Washington se mantienen netamente por debajo de lo puesto a consideración por la Unión Europea (baja de 40% de las emisiones de aquí a 2030 en relación a los niveles de 1990).