Ciudad de México.
Aunque hay reportes del departamento del Tesoro de
Estados Unidos que indican que Enedina, contadora de profesión, era el
cerebro financiero de la organización desde 2002, es en 2013, luego de un
sicario vestido de
payaso mató a su hermano, Rafael en una fiesta, recayendo así el liderazgo del grupo mafioso en Enedina.
'Ella prefiere llevar un grupo criminal con los menores enfrentamientos posibles', dijo una fuente policial a El País. Disminuidos en su poder, el cartel negoció con sus enemigos y se ha resguardado en sus bastiones de el Rosarito, Soler y El Cacho.
Es la mujer más poderosa del mundo de las drogas, según la DEA, y también la hermana menor de un clan que fundó una de las organizaciones criminales más reconocidas de México. Discreta, habla poco, se mantiene alejada de las excentricidades y las cirugías plásticas. Así es Enedina Arellano Félix, la 'Narcomami'.
El diario español El País publicó una semblanza de la jefa del cártel de Tijuana en México. Enedina es la heredera del que fue el imperio más poderoso y sanguinario del crimen organizado en la década de los noventas. Tras la aprehensión y muerte de sus hermanos, ella asumió el control de la organización, siendo la única cabeza del grupo narcotraficante.
Los Arellano Félix desataron una terrible guerra por el control del trasiego de drogas a Estados Unidos hace una década, contra el cartel de Sinaloa, fundado por Joaquín 'El Chapo' Guzmán y el cartel de Juárez, de Amado Carrillo, 'El Señor de los Cielos'. Esta disputa fue sanguinaria y consiguió debilitar las estructuras de las organizaciones.
Los hermanos Arellano Félix fueron cayendo uno a uno, sucediéndose en el cargo hasta llegar a 'La Jefa', como también se le conoce, la más interesada en los negocios familiares de las cuatro hermanas.
 Fernando Sánchez Arellano, alias el Ingeniero, sobrino y mano derecha de Enedina, fue detenido en 2014 cuando veía el partido entre la selección México y Croacia en el mundial de Brasil.
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'Ella prefiere llevar un grupo criminal con los menores enfrentamientos posibles', dijo una fuente policial a El País. Disminuidos en su poder, el cartel negoció con sus enemigos y se ha resguardado en sus bastiones de el Rosarito, Soler y El Cacho.
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'No es la matona cruel ni la dama obsesionada por el poder y la belleza. Es escurridiza, mecánica, discreta, inteligente', así la describió el periodista Ricardo Ravelo en una investigación de 2011. Enedina, de unos 50 años, ha decidido operar de una manera distinta, concentrada principalmente en el lavado de dinero y alejada del sangriento escenario que protagonizaron sus hermanos.
