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Así torturó la CIA a sospechosos de terrorismo en EUA

  • 09 diciembre 2014 /

Obama aseguró que las torturas de la CIA fueron inútiles en los esfuerzos contra el terrorismo.

Washington, Estados Unidos.

El Senado de Estados Unidos hizo público este martes un informe sobre las brutales técnicas de tortura que la CIA usó para interrogar sospechosos tras los atentados de 2001, lo que preocupa a la clase política y aliados de Washington, como Polonia.

Los brutales métodos de interrogatorio utilizados por la CIA contra sospechosos fueron 'mucho peores' de lo que se había reconocido públicamente hasta ahora, apunta un informe del Senado estadounidense divulgado este martes.

El documento de 525 páginas, que incluye párrafos enteros cubiertos por una tinta negra para proteger información confidencial, apunta que la CIA impidió que el Congreso y la Casa Blanca tuvieran acceso a información sobre lo ocurrido.

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Las torturas 'no fueron una forma eficiente de adquirir información precisa u obtener la cooperación de detenidos', señala el informe, que sin embargo apuntó que la CIA insistía en la eficacia del sistema.

El informe contiene duras revelaciones sobre el programa secreto que puso en marcha el gobierno del presidente George W. Bush (2001-2009) para interrogar a las personas consideradas sospechosas de tener vínculos con Al Qaida, después de los ataques del 11 de septiembre.

Los sospechosos fueron sometidos a técnicas que incluían el ahogamiento simulado, mantenerlos durante períodos prolongados en posiciones incómodas, impedirles dormir y otros métodos que fueron aplicados en centros de detención clandestinos manejados por la CIA y en la prisión de la base militar de Estados Unidos en la bahía de Guantánamo en la isla de Cuba.

Foto: La Prensa

Manifestantes exigen al Gobierno de Obama el cierre de Guantánamo, una de sus principales promesas de campaña.
'Torturas son contrarias a los valores de EUA', Obama

Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo hoy que la tortura por parte de la CIA a sospechosos de pertenecer a la red Al Qaida fueron 'contrarias a los valores' que defiende su país.

'Nuestra nación hizo muchas cosas bien en esos años, pero también otras que eran contrarias a nuestros valores. Por eso prohibí inequívocamente la tortura cuando asumí el poder, porque una de nuestras herramientas más eficaces en la lucha contra el terrorismo (...) es mantenernos fieles a nuestros ideales', sostuvo.

El presidente también subrayó la 'enorme deuda de gratitud que debe el país' a la CIA, que desde el 11-S 'ha trabajado sin descanso para devastar el núcleo de Al Qaeda, hacer justicia en el caso de (Osama) bin Laden, desbaratar organizaciones terroristas e impedir sus ataques', concluyó.

Extractos del informe

El resumen ejecutivo agrega que múltiples detenidos que fueron interrogados por la CIA fueron sometidos a las técnicas donde sufrían de alucinaciones, paranoia, insomnio y trataron de mutilarse.

'La falta de sueño implicaba mantener a los detenidos despiertos hasta por 180 horas, generalmente de pie o en posiciones incómodas y dolorosas, a veces con las manos esposadas por encima de sus cabezas.'

En una instalación, dice el informe, un detenido murió de hipotermia tras permanecer 'parcialmente desnudo' y encadenado a un piso de concreto, mientras que en otras ocasiones, los prisioneros desnudos estaban encapuchados y eran arrastrados por los pasillos mientras eran abofeteados y recibían puñetazos.

El informe describe cómo el agente de Al Qaeda Abdel Rahman al Nashiri, posible cerebro del bombardeo en 2000 del USS Cole, fue amenazado con un taladro eléctrico, según han relatado las fuentes, aunque éste nunca llegó a ser usado en él. También explica cómo, al menos un detenido, fue sexualmente amenazado con un palo de escoba.

Las tácticas ideadas para forzar a los detenidos a revelar información sobre planes y células terroristas llegaron más allá de lo autorizado por la Casa Blanca, la propia CIA y los abogados que estaban al servicio del departamento de Justicia del presidente George W. Bush.