27/04/2024
12:50 AM

El submundo de las maras, las tribus de Centroamérica

Las pandillas más violentas en Centroamérica son la Mara Salvatrucha y la Barrio 18.

San Salvador, El Salvador

José tenía 13 años cuando entró al sangriento y misterioso submundo de las pandillas, esas tribus que desbordaron la violencia en los barrios de Centroamérica. Son decenas de miles los jóvenes que llevan el destino tatuado en su piel: la muerte.

'La pandilla es como la familia', dice José en un lugar de San Salvador, donde a los 26 años intenta dejar su pasado en una iglesia evangélica y estudiando. El expandillero traficó y vendió drogas, extorsionó, amenazó y estuvo preso por matar.

La muerte marca el estilo de vida de estas tribus urbanas convertidas en complejas estructuras del crimen organizado en El Salvador, Honduras y Guatemala, países con las tasas de homicidios más altas del mundo.

Las más violentas son la Mara Salvatrucha y la Barrio 18, organizadas jerárquicamente y en clicas (células que controlan y mantienen en 'estado de sitio' los barrios), con su propio lenguaje, normas de conducta y un implacable código moral.

A continuación describimos los símbolos y rituales de las pandillas en Centroamérica.

1

Símbolos

Foto: La Prensa

Los pandilleros utilizan cada vez menos los tatuajes para burlar a las autoridades.
Sus principales distintivos son los tatuajes -en muchos de pies a cabeza- y los grafitis o 'placazos' que estampan con la leyenda 'ver, oír y callar'. Los expertos intentan descodificar lo que está detrás: un '18', un '13' o 'MS' es la marca de pertenencia; las lágrimas negras contabilizan los asesinatos; las cruces, los compañeros muertos; los payasos, las alegrías y tristezas; la calavera apologiza la muerte.
'Tres puntitos en cualquier parte del cuerpo representan la vida del pandillero: el hospital, la cárcel o el cementerio. Los grafitis marcan el territorio donde opera la clica', explicó un policía hondureño antipandillas que pidió anonimato.

2

Las 'jainas'

Foto: La Prensa

Las mujeres también desempeñan un papel importante dentro de las maras.
Las mujeres son usadas para extorsionar y llevar las finanzas de las pandillas, deben tatuarse el nombre de su pareja. 'Jainas', las llaman.
Además, las'willas' son los mensajes en clave con órdenes a cumplir. Cada marero tiene una 'taca' (alias) para identificarse; cada pandilla, su lenguaje de manos, según Carlos Menocal, exministro del Interior de Guatemala.

3

Rituales

Foto: La Prensa

Los 'ranfleros' tienen sus reuniones semanas para definir cuál será su próximo objetivo.
El bautizo o rito de iniciación -'brincar' en su argot- son 13 o 18 segundos de paliza según la mara, o asesinar a un adversario. 'El pandillero no es pandillero sin un rival, si no ha tenido una golpiza y un arma para jalar el gatillo', comentó Menocal.
Luego llega el ascenso, pueden ser 'ranfleros' o 'palabreros' que son jefes de clicas; los 'homies', compañeros o simpatizantes; 'banderas' o 'postes', quienes vigilan; 'soldados' o 'chequeos' cobran las extorsiones, llamadas 'impuesto de guerra' o 'renta'.

4

Casas locas

Foto: La Prensa

'Si un pandillero decide salirse de las maras, lo matan a él y su familia'.
A punta de 'rentas' y balaceras, hacen huir a los vecinos y usurpan sus viviendas para vivir, montar operaciones y hasta descuartizar. Son las 'casas destroyer' o 'casas locas'. 'Cada pandillero recibe dinero semanalmente para comprar comida, ropa y llevar a familiares', relató José.

5

armas

Foto: La Prensa

A las pandillas se les incautan grandes arsenales de todo tipo de armas, desde artesanales hasta las más sofisticadas.
Las pandillas tienen todo tipo de armas. 'Les fascinan las pistolas 9 mm, las AK-47, la escopeta 12 mm, que consiguen rápidamente en el mercado negro', apuntó José.


La Mara Salvatrucha y la Mara 18 surgieron en la década de 1980 en barrios 'latinos' de Los Ángeles y se extendieron en Centroamérica luego que Estados Unidos deportó a miles que habían emigrado durante las guerras.