Cuarenta pandilleros de la violenta Mara Salvatrucha (MS-13), que afronta una pugna interna, fueron trasladados este jueves a un centro penal de máxima seguridad, informó el ministro de Justicia y Seguridad, Mauricio Ramírez.
Bajo fuertes medidas de seguridad, los pandilleros que permanecían en la cárcel de Izalco (oeste) fueron trasladados al riguroso centro penal de Zacatecoluca, en el centro, con el fin de evitar que giren órdenes de acciones violentas, como las que en la última semana dejaron un pandillero muerto.
'Ha habido fractura de la (pandilla) y de este conflicto al interior de la estructura criminal podemos decir que parte de las cabezas del grupo empezaron a cuestionar el rol de la ranfla (dirección) nacional', declaró Ramírez a la prensa.
Por su parte, el director interino de los centros penales, Orlando Molina, afirmó que 'se trabaja en la identificación de posibles cabecillas' de las pandillas para contrarrestar cualquier acción de 'inestabilidad' en el sistema carcelario y evitar la comunicación de los presos con el exterior.
El Salvador refuerza sus medidas contra las pandillas.
|
Las pandillas en El Salvador, según estimaciones oficiales, tienen unos 70,000 miembros en las calles.
El Gobierno de Honduras también ha reforzado su estrategia de seguridad con el masivo traslado de peligrosos pandilleros a cárceles de máxima seguridad como El Pozo y La Tolva.
Los pandilleros fueron trasladados a cárcel de máxima seguridad.
|
Corte condena a 100 años de prisión a 6 pandilleros
Una corte de El Salvador condenó a seis pandilleros del Barrio 18 a 100 años de cárcel cada uno por asesinar a tiros a cinco trabajadores en enero de 2015, informó la Fiscalía del país centroamericano.
'De acuerdo a las pruebas, el tribunal ha establecido la culpabilidad y ha determinado que cada uno cumpla 20 años de prisión por cada crimen cometido', indicó en un comunicado el fiscal del caso, que no fue identificado por razones de seguridad.
El ente judicial señaló que los condenados, miembros del ala Sureños del Barrio 18, atacaron a las víctimas cuando estas reparaban una calle comunal en la localidad de Santa Cruz Michapa (noreste).
Pese a ser condenado a 100 años de prisión, los pandilleros solo purgarán un máximo de 60 años de cárcel por disposición de la legislación salvadoreña, porque los periodos superiores son considerados como una cadena perpetua, no contemplada en el país.
Las autoridades acusan a las pandillas de mantener los altos índices de asesinatos que sitúan al país como uno de los más violentos del mundo, con tasas de 103 y 81,7 asesinatos por cada 100,000 habitantes en los dos últimos años.