Melissa McCarthy lo hizo de nuevo.
La reconocida actriz y comediante fue la anfitriona del último programa de Saturday Night Live, que cerró con un polémico sketch protagonizado por McCarthy, interpretando a Sean Spicer, el controversial portavoz del presidente Donald Trump y el magnate mismo, interpretado por Alec Baldwin.
NBC es mala pero Saturday Night Live es lo peor de NBC. No es gracioso, los actores son horribles, siempre un trabajo mal hecho. ¡Una televisión horrible! Donald Trump, Presidente EUA
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El episodio muestra a 'Spicy' retomar su rol como secretario de prensa tras 'ocultarse entre los arbustos' luego de que Trump despidiera al jefe del FBI, James Comey.
Tras ser cuestionado por su inminente despido, 'Spicy' viaja en su podio motorizado hasta Nueva York para preguntarle a al magnate si le ha estado mintiendo. El sketch cierra con un polémico beso entre ambos personajes.
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Lo cierto es, pese a la polémica de género, la audiencia del programa nocturno de comedia se ha disparado en los últimos meses.
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En febrero, un episodio que parodiaba la supuesta relación entre Trump y el presidente ruso, Vladimir Putin, logró un récord de audiencia que no conseguía desde 2011. El episodio lo vieron en directo 10,8 millones de personas.