El gobierno estadounidense está investigando si el número dos de Al Qaida falleció en un ataque aéreo en Siria, según reveló este martes una fuente a la AFP.
De confirmarse, la muerte de Abu Jair al Masri se convertiría en un gran golpe contra la red extremista.
Al Masri, de 59 años, era el yerno de Osama bin Laden, fundador de Al Qaida, y presuntamente la mano derecha del actual líder, Ayman al Zawahiri.
Nacido en Egipto, era una de las personalidades más importantes en haber estado vinculada a la organización antes de los atentados del 11 de septiembre de 2001, de acuerdo con el grupo Soufan, una consultora privada de seguridad e inteligencia.
'Fue en la casa de Al Masri en Kabul, Afganistán, que Jalid Sheij Mohammed explicó a los líderes de Al Qaida el plan para los ataques del 11 de septiembre', según Soufan.
Al Masri, también conocido como Abdulá Muhammad Rajab Abdulrahmán, se unió a Al Zawahiri en la década de 1980 cuando éste pertenecía al grupo Yihad Islámica Egipcia, antes de que ambos se asociaran a Bin Laden en los 90.
La inteligencia estadounidense cree que participó en los atentados de 1998 contra las embajadas de Kenia y Tanzania.