Donald Trump y su famosa familia continúan celebrando el sorpresivo triunfo electoral del magnate republicano. Anoche fueron captados en un exclusivo club de Nueva York, donde el presidente electo de Estados Unidos recibió una fuerte ovación por los clientes.
La portavoz del magnate, Hope Hicks, aseguró a las 18H15 a los reporteros que monitorean todo lo que ocurre en el edificio --vivienda y sede de la compañía de Trump-- que no se celebraría ninguna rueda de prensa en la noche.
Una hora más tarde, una larga caravana de coches, incluida una ambulancia, se marchó de la torre. Hicks no aclaró si el futuro presidente también había abandonado el rascacielos.
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La periodista de Bloomberg News Taylor Riggs, que estaba cenando el restaurante 21 Club, vio llegar al multimillonario con parte de su equipo de transición y tuiteó una imagen como prueba.
Trump recibió una fuerte ovación en el local, según el pie de foto de la reportera.
El magnate, que pasó unas dos horas en el restaurante, también estuvo acompañado por su esposa Melania, su hija Ivanka con su marido Jared Kushner, y sus hijos Donald Jr. y Eric Trump, de acuerdo con la cadena NBC.
La portavoz confirmó finalmente que Trump estaba cenando con su familia.
Otra periodista de Bloomberg, Kate Smith, que también se encontraba en el restaurante afirmó que Trump ordenó un Bloody Mary para tomar.
'El proceso para decidir al Gabinete y otros cargos está muy organizado. Soy el único que sabe quiénes son los finalistas', ha escrito Trump en su cuenta de Twitter después de que se revelase que se han producido bajas en el equipo que gestiona la transición.
Según medios estadounidenses, dos miembros de alto rango del equipo de Trump se han visto obligados a dejar sus puestos: el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, y el excongresista y expresidente del comité de inteligencia de la Cámara, Mike Rogers.