San Pedro Sula, Honduras.
Desde hace 18 meses, el dolor es parte de la vida de los esposos Castrillo Valenzuela. La felicidad se apagó de golpe cuando en una llamada telefónica les avisaron del asesinato de su hijo Saíd Alfredo Castrillo Valenzuela, joven abogado originario de Santa Rosa de Copán, que laboraba como asesor de la Enee.
El desconsuelo y el suplicio por la pérdida de aquel joven alegre, noble y solidario se acrecentaron para sus padres y hermanos cuando las investigaciones policiales vincularon con el asesinato de Saíd Alfredo a su esposa Laura Knight Rodríguez, con quien el fallecido procreó una hija.
Saíd Alfredo fue asesinado la noche del 23 de marzo de 2013 en su casa en residencial San José del Pedregal, San Pedro Sula. Esa noche había hospedado en su residencia al colombiano Fernando Sanabria Díaz, quien también fue ultimado.
Los asesinaron dentro de la casa, los envolvieron en edredones y depositaron sus cuerpos en un baúl de una camioneta abandonada a 100 metros de la residencia de la víctima. Luego de varios meses de investigaciones policiales, estas señalaron como presuntos autores del doble crimen a Laura Knight Rodríguez y su amante Nadab Elí Mejía Coca, quienes fueron capturados en abril pasado en Argentina. Mejía Coca fue extraditado el pasado viernes y entregado a las autoridades.
Knight Rodríguez sigue presa en una cárcel de Argentina debido a que solicitó la nacionalidad de ese país. Para Julio y Carmenza Castrillo, padres de Said Alfredo, la captura de Laura Knight Rodríguez y de Nadab Elí Mejía Coca es el resultado de las investigaciones y no de influencias políticas, como han denunciado los familiares de los acusados.
“Si son culpables, que paguen, y si son inocentes, serán liberados. Las autoridades han llegado a tener pruebas que no conocemos del todo. En juicio nos veremos con el padre de Nadab. No somos jueces, mi esposo, mis hijos ni yo. El señor Jesús y las autoridades los juzgarán”, dijo la madre de Saíd.
No guardan rencor
“No guardo rencor contra el muchacho porque Dios se encargará de él. No puedo decir que siento cariño por ellos porque mis sentimientos están detenidos contra Laura Knignt y Nadab Mejía. No hay rencor porque mi alma no va a ser feliz y debo serlo porque tengo más familia. Me quitaron una parte de mi vida, pero Dios dice que perdonemos a los que nos ofenden”, dijo Carmenza de Castrillo.
Según la familia Castrillo, los impactó saber de la relación sentimental entre Laura Knight y Nadab Elí, sobre todo porque hicieron público su amor cuando Saíd Alfredo no tenía ni los 40 días de fallecido. “No nos damos cuenta de esa relación antes de que mi hijo cumpliera los 40 días de muerto y fue porque Laura en las redes sociales publicó fotos de ella con Nadab y mi nieta”, relataron los padres de Saíd a LA PRENSA.
La familia Castrillo espera que Laura Knight sea extraditada en los próximos días porque afirman que solicitó la nacionalidad argentina después de que la vincularon con el asesinato de Saíd Alfredo.
“Laura fue hondureña toda su vida. Nació en Honduras, creció, estudió, se casó y viajó a Argentina como hondureña. Hasta el momento de las acusaciones por ser la supuesta autora intelectual de la muerte de nuestro hijo le hacen valer la nacionalidad argentina”, dijeron Carmenza y Julio Castrillo.
La familia explicó que el nexo de Saíd Alfredo con el colombiano asesinado era estrictamente de trabajo. “El colombiano llegó por trabajo; no lo conocíamos. Se presentó como trabajador de la Enee en un subproyecto.
Ese día la que iba a dormir en la casa era yo porque iba para la playa. Pero mi hijo lo hospedó en su casa porque esa noche los hoteles estaban abarrotados por un partido de Honduras y por eso estaba con él”, dijo Carmenza de Castrillo.
La familia toma fuerzas para afrontar lo que falta en este caso. Pero hace un llamado al padre de Laura Knight: “Si Erick Knight no tiene nada que temer, que traiga a su hija y a mi nieta. Esperamos que la traigan para evitar los procedimientos legales. Públicamente le pido que nos dé la cara y entienda el dolor que pasamos por todo lo que pasó tras la muerte de nuestro hijo”.
“Con el crimen de Said murió una parte de nosotros”, agregaron los padres del joven abogado asesinado a los 28 años de edad.
Desde hace 18 meses, el dolor es parte de la vida de los esposos Castrillo Valenzuela. La felicidad se apagó de golpe cuando en una llamada telefónica les avisaron del asesinato de su hijo Saíd Alfredo Castrillo Valenzuela, joven abogado originario de Santa Rosa de Copán, que laboraba como asesor de la Enee.
El desconsuelo y el suplicio por la pérdida de aquel joven alegre, noble y solidario se acrecentaron para sus padres y hermanos cuando las investigaciones policiales vincularon con el asesinato de Saíd Alfredo a su esposa Laura Knight Rodríguez, con quien el fallecido procreó una hija.
Saíd Alfredo fue asesinado la noche del 23 de marzo de 2013 en su casa en residencial San José del Pedregal, San Pedro Sula. Esa noche había hospedado en su residencia al colombiano Fernando Sanabria Díaz, quien también fue ultimado.
Los asesinaron dentro de la casa, los envolvieron en edredones y depositaron sus cuerpos en un baúl de una camioneta abandonada a 100 metros de la residencia de la víctima. Luego de varios meses de investigaciones policiales, estas señalaron como presuntos autores del doble crimen a Laura Knight Rodríguez y su amante Nadab Elí Mejía Coca, quienes fueron capturados en abril pasado en Argentina. Mejía Coca fue extraditado el pasado viernes y entregado a las autoridades.
Knight Rodríguez sigue presa en una cárcel de Argentina debido a que solicitó la nacionalidad de ese país. Para Julio y Carmenza Castrillo, padres de Said Alfredo, la captura de Laura Knight Rodríguez y de Nadab Elí Mejía Coca es el resultado de las investigaciones y no de influencias políticas, como han denunciado los familiares de los acusados.
“Si son culpables, que paguen, y si son inocentes, serán liberados. Las autoridades han llegado a tener pruebas que no conocemos del todo. En juicio nos veremos con el padre de Nadab. No somos jueces, mi esposo, mis hijos ni yo. El señor Jesús y las autoridades los juzgarán”, dijo la madre de Saíd.
No guardan rencor
“No guardo rencor contra el muchacho porque Dios se encargará de él. No puedo decir que siento cariño por ellos porque mis sentimientos están detenidos contra Laura Knignt y Nadab Mejía. No hay rencor porque mi alma no va a ser feliz y debo serlo porque tengo más familia. Me quitaron una parte de mi vida, pero Dios dice que perdonemos a los que nos ofenden”, dijo Carmenza de Castrillo.
Según la familia Castrillo, los impactó saber de la relación sentimental entre Laura Knight y Nadab Elí, sobre todo porque hicieron público su amor cuando Saíd Alfredo no tenía ni los 40 días de fallecido. “No nos damos cuenta de esa relación antes de que mi hijo cumpliera los 40 días de muerto y fue porque Laura en las redes sociales publicó fotos de ella con Nadab y mi nieta”, relataron los padres de Saíd a LA PRENSA.
La familia Castrillo espera que Laura Knight sea extraditada en los próximos días porque afirman que solicitó la nacionalidad argentina después de que la vincularon con el asesinato de Saíd Alfredo.
“Laura fue hondureña toda su vida. Nació en Honduras, creció, estudió, se casó y viajó a Argentina como hondureña. Hasta el momento de las acusaciones por ser la supuesta autora intelectual de la muerte de nuestro hijo le hacen valer la nacionalidad argentina”, dijeron Carmenza y Julio Castrillo.
La familia explicó que el nexo de Saíd Alfredo con el colombiano asesinado era estrictamente de trabajo. “El colombiano llegó por trabajo; no lo conocíamos. Se presentó como trabajador de la Enee en un subproyecto.
Ese día la que iba a dormir en la casa era yo porque iba para la playa. Pero mi hijo lo hospedó en su casa porque esa noche los hoteles estaban abarrotados por un partido de Honduras y por eso estaba con él”, dijo Carmenza de Castrillo.
La familia toma fuerzas para afrontar lo que falta en este caso. Pero hace un llamado al padre de Laura Knight: “Si Erick Knight no tiene nada que temer, que traiga a su hija y a mi nieta. Esperamos que la traigan para evitar los procedimientos legales. Públicamente le pido que nos dé la cara y entienda el dolor que pasamos por todo lo que pasó tras la muerte de nuestro hijo”.
“Con el crimen de Said murió una parte de nosotros”, agregaron los padres del joven abogado asesinado a los 28 años de edad.
