“JOH ya no puede negociar ni ofrecer a la Fiscalía alguien más grande que él”

El analista y abogado hondureño Rodolfo Dumas habló sobre la encrucijada en la que se torna el juicio del expresidente Juan Orlando Hernández en una Corte de Nueva York.

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Rodolfo Dumas, abogado y analista hondureño.

vie 9 de febrero de 2024

Los tres cargos asociados con narcotráfico y armas tienen al expresidente hondureño Juan Orlando Hernández en un caso judicial casi imposible de ganar, concluye el abogado Rodolfo Dumas, reconocido analista político y de temas internacionales, quien conversó con LA PRENSA Premium.

¿Puede explicarnos en términos generales el caso legal en el que está involucrado el expresidente Juan Orlando Hernández?

A él le imputan delitos graves, incluyendo conspiración para importar drogas y armamento, así como narcotráfico. La conspiración en Estados Unidos tiene características particulares que influirán en el resultado final del expresidente, pues este delito puede perfeccionarse dentro del proceso. Lo fundamental para probar este tipo de delito es demostrar la existencia de una conspiración. La gravedad de los cargos es evidente, especialmente dado que están interrelacionados. Por esta razón, el juez ha ordenado la evacuación conjunta del proceso.

El reciente reconocimiento de culpabilidad por parte del policía Mauricio Hernández y de Juan Carlos Bonilla agrega un elemento inesperado a la situación, intensificando la complejidad del caso. Esto se agrava por el hecho irrefutable de que el hermano del expresidente, Tony Hernández, ya está condenado por tráfico de drogas a gran escala. Esta circunstancia coloca al expresidente en una posición sumamente difícil, siendo él el exmandatario y la persona mejor informada del país. Convencer al jurado de que no tenía conocimiento o no participaba en la conspiración será un desafío considerable.

¿Está predispuesto el juez Kevin Castel, considerando que cuando dictó condena de Tony Hernández también hizo referencia a que tanto él como su hermano usaron el aparato estatal para esta actividad?

Los jueces en Estados Unidos son imparciales, se adhieren estrictamente a las reglas del procedimiento y respetan la presunción de inocencia. La estrategia inicial de la defensa apuntaba a argumentar que había una conspiración de criminales en su contra, aunque resulta irónico; sin embargo, recientemente ha cambiado de enfoque, centrándose más en la idea de que está indefenso y que le han violado ciertos derechos. Esto plantea un dilema temporal, ya que estos argumentos deberían haberse presentado en Honduras antes de la extradición. Además, la defensa ha argumentado que el presidente Hernández no puede tener un jurado imparcial debido a la cobertura mediática, aunque creo que esto será descartado.

¿Cuáles son los elementos clave que la Fiscalía está utilizando como respaldo?

Se dispone de la condena de Tony Hernández, la cual constituye la pieza fundamental para presentar al jurado y lograr que comprendan que esto fue una extensa conspiración que involucraba a policías, militares, políticos y un exmandatario. Esto, sin menoscabo de la abundancia de documentos, testimonios, informes de la DEA, videos y fotos que serán integrados en el proceso y que difícilmente serán refutados, especialmente porque ya fueron presentados y admitidos.

¿Cuál será la línea de defensa del expresidente Hernández?

Él insistirá en que luchó activamente contra el narcotráfico, intentando presentar pruebas que respalden sus acciones contra el crimen organizado, pero en el contexto de la acusación, esto es insuficiente, dado que se trata de una conspiración ya corroborada por el historial condenatorio de Tony Hernández y otros participantes en la red. Los argumentos del expresidente se debilitan progresivamente.

¿Cuál será el impacto para Honduras y su posición geopolítica?

El mensaje para la región es contundente, y no se limita solo a este caso. Recién, el presidente Biden afirmó que la corrupción y crimen organizado son asuntos de seguridad nacional, lo que refleja un enfoque contra grupos específicos. Existen precedentes, como el caso de Noriega (exdictador de Panamá), quien fue procesado en condiciones similares en Estados Unidos y finalmente condenado, además de miembros de carteles de narcotráfico que terminaron siendo condenados mediante la concatenación de pruebas circunstanciales.

¿Qué escenarios hay si es declarado culpable o inocente de los cargos?

Es posible cualquier escenario, pero es altamente improbable que sea exonerado. Una absolución implicaría un regreso triunfante a su país y confirmaría la veracidad de la narrativa mantenida desde la petición de extradición. En caso de recibir cadena perpetua, o incluso una condena de 30 o 60 años a sus 55 años de edad, sería una pena extremadamente severa.

¿Puede negociar aún?

Esto ya quedó atrás, ya no puede negociar, enfrentar un juicio en términos de negociación, implica que tendría que ofrecer algo de gran envergadura, y dudo que tenga algo más significativo que la figura de un expresidente, no puede ofrecer a la Fiscalía alguien más grande que él.

De ser culpable, ¿en qué establecimiento terminaría?

Dependerá de cuál es la condena, pero si consideramos antecedentes como el del Chapo, supondríamos que será enviado a una cárcel de máxima seguridad, debido a los cargos y su alta vinculación en la organización.

A dos días del juicio, ¿qué cree que pueda pensar en este momento dentro de su celda el expresidente Hernández?

Comprender su línea de pensamiento es difícil. Al momento de su extradición mostraba un semblante afable, saludaba y sonreía, pero este comportamiento no concuerda con la actitud esperada de alguien enfrentando una situación tan dramática, lo cual sugiere la posibilidad de alguna anomalía psiquiátrica o incluso rasgos de psicopatía. Evidentemente ha de haber algún grado de preocupación, él entiende lo que estamos hablando en este momento, se lo han explicado sus abogados y sabe que se jugará la última carta en el juicio. A estas alturas ha contemplado las posibilidades y es consciente de que de ser hallado culpable le espera el resto de su vida en una prisión.