San Pedro Sula, Honduras
Después que se conoció el brote de la acinetobacter en el hospital Mario Rivas, los médicos continúan practicando cultivos para determinar cuántas personas sufren con la presencia de la bacteria.
Luisa María Pineda, epidemióloga del centro asistencial, informó ayer que hay ocho pacientes infectados. De esa cifra, siete corresponden al área de Emergencia Pediátrica y un adulto en Ortopedia.
Ya se hizo la solicitud de los antibióticos que se requieren para dar tratamiento a las tres personas internas en el hospital. “El problema con la bacteria es que si utilizamos muchos antibióticos, la volvemos resistentes a ellos. Por eso tenemos que utilizar algunos en particular que pueden ser efectivos de acuerdo con la sensibilidad del bacilo”, indicó Pineda.
Luego de los análisis efectuados hasta el momento se detectó la presencia de otras dos especies de acinetobacter en el área de Emergencia Pediátrica.
El brote se ha esparcido hasta la unidad de cuidados intensivos pediátricos y ortopedia de adultos.
“Todos los afectados se tratan de la manera que corresponde, pero es urgente que la Secretaría de Salud abastezca el hospital con los materiales que se necesitan para un mejor control de los bacilos”, expuso Merlín Fernández, presidente de la comisión interventora.
Se ha detectado que la bacteria se desarrolló en secreciones bronquiales y se han incrementado por neumonías y la falta de ventiladores mecánicos.
Pineda, al igual que los otros médicos, señaló que la mayor causa del brote es el hacinamiento del hospital. Dijo que cada camilla debe estar a un metro de distancia de la otra, pero por falta de espacio es imposible que eso suceda.
“ El hospital no se da abasto para toda la población que hay y las personas que vienen de lejos siempre vienen cargadas de bultos, maletas y otras cosas y todo eso es portador de bacterias. Controlaremos esa situación para evitar más propagación. Además, se capacita al personal médico para el manejo de los desechos”.
