Para disminuir el sedentarismo en los niños basta modificar la rutina y detectar qué actividades cotidianas pueden ayudarlos a moverse.
De todo se vale, desde sacar de paseo al perro hasta bailar, jugar encantados, realizar tareas domésticas o improvisar actividades.
En recompensa, estos sencillos cambios de hábitos pueden alejar padecimientos como la obesidad, la diabetes, enfermedades cardiovasculares, ciertos tipos de cáncer y hasta osteoporosis.
Eso sí, el reto no es sólo para los hijos. Los padres, además de predicar con el ejemplo, deben ingeniárselas para descubrir qué actividades pueden ser las ideales.
¿Sabías que permitir que los niños sean inactivos físicamente es tan peligroso para su salud como dejarlos que fumen o consuman alcohol?
Así de riesgoso considera Deborah Salvo, especialista en actividad física y salud del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) al sedentarismo.
Ana Bertha Pérez, especialista en nutrición y actividad física de la Universidad Iberoamericana, agrega que para lograr que los niños sean activos, lo más importante es que los invitemos a realizar actividades divertidas.
'Tienen que hacerlo de una manera lúdica, juguetona, alegre y, como todo lo que hacen los niños, el modelo es muy importante. No le puedo pedir a mi hijo que juegue, brinque, se levante, si yo como mamá o papá no soy un modelo que lo invite a hacer actividad física', detalla.
Sacude el esqueleto
Ser sedentario significa permanecer mucho tiempo sentado, acostado o inmóvil, pero sin estar dormido y eso es lo primero que hay que evitar.
Es necesario fomentar en toda la familia un estilo de vida activo, pero especialmente en los niños, porque es justo en esa edad cuando se adquieren los hábitos.
Una de las primeras reglas en casa para evitar que los niños pasen horas y horas sin moverse es limitar las horas-pantalla, coinciden las especialistas.
El tiempo que los niños pasan frente a la televisión o la computadora (cuando no están haciendo tarea) y cualquier dispositivo electrónico, no debe superar una hora diaria, señalan.
Un consejo de la investigadora es destinar una habitación en la que el niño sea libre de jugar, correr y convivir.
Otro error común es fomentar más la actividad en los niños que en las niñas. Ambos deben activarse por igual, explica.
Recomendaciones
1. Para mantenerse sanos y tener un desarrollo adecuado, los niños deben realizar 60 minutos de actividad física continua por lo menos cuatro días a la semana.
2. Andar en bicicleta o patines, hacer caminatas a buen paso mientras nos vamos lanzando una pelota, jugar con un ula ula, brincar la cuerda y recuperar los juegos tradicionales son sólo algunas de las opciones.
3. Hay opciones como sustituir los videojuegos tradicionales por otros que requieran mover el cuerpo, también podemos poner un aro en el patio y retarnos a quitarle el balón a papá y encestar más veces que él.
4. Aunque hacer ejercicio solo en fin de semana no es suficiente, destinar el domingo para hacer ejercicio en familia es una gran oportunidad no solo para convivir, sino también para 'enganchar' a los niños en actividades como jugar fútbol o andar en bicicleta y que después las repitan por gusto entre semana.
