San Pedro Sula, Honduras.
El atraso en la construcción de la biblioteca en la nueva Plaza de la Cultura y los altos costos de los materiales hacen que el presupuesto aumente L10 millones y alcance los 40 millones, afirman los directivos del Club Rotario de San Pedro Sula.
El proyecto -que comenzó en 2012 y concluiría en 18 meses- ha avanzado aproximadamente 35% por la falta de recursos económicos que dependen del apoyo de empresarios sampedranos.
La biblioteca es la primera etapa de la nueva Plaza de la Cultura que se erige en el otrora edificio del Instituto José Trinidad Reyes, en el barrio Los Andes.
El personal ha trabajado en la cimentación, la demolición y el reforzamiento de la infraestructura. Estos avances no son visibles en el exterior del edificio porque uno de los compromisos del Club Rotario fue mantener la fachada con trabajos de remozado.
El Club Rotario hizo recientemente cambios en la directiva: fue electo presidente Hugo Guerra, quien ya conoce de cerca el ambicioso proyecto.
“Estamos arreglando todos los aspectos legales que intervienen para formar la fundación y continuar el proyecto y gestionar fondos”, explicó. El directivo explicó que esperan que la alcaldía traspase el terreno donde se construye la obra a la fundación que constituirán a más tardar el próximo mes.
Detalle de inversión
En la construcción de la biblioteca se han invertido unos L7 millones gracias al apoyo financiero de varias empresas.
“El presupuesto de la biblioteca ronda los L40 millones porque se hizo un reajuste. Al comienzo teníamos un estimado de L33 millones, pero con el costo de los materiales y el combustible, todo eso está replanteándose”, indicó Guerra.
Cuando los trabajos concluyan, la biblioteca beneficiará a unos 360 mil niños sampedranos que no tienen acceso a un espacio de estudio o consulta.
Ramón Fuentes, coordinadora del comité de la Plaza de la Cultura, dijo que están solicitando al Congreso Nacional que cumpla la promesa de asignar L10 millones para el proyecto, pues solo les ha dado L2 millones.
“Queremos que la obra sea calificada entre los proyectos que se pueden financiar con la tasa de seguridad poblacional”, concluyó.
El atraso en la construcción de la biblioteca en la nueva Plaza de la Cultura y los altos costos de los materiales hacen que el presupuesto aumente L10 millones y alcance los 40 millones, afirman los directivos del Club Rotario de San Pedro Sula.
El proyecto -que comenzó en 2012 y concluiría en 18 meses- ha avanzado aproximadamente 35% por la falta de recursos económicos que dependen del apoyo de empresarios sampedranos.
La biblioteca es la primera etapa de la nueva Plaza de la Cultura que se erige en el otrora edificio del Instituto José Trinidad Reyes, en el barrio Los Andes.
El personal ha trabajado en la cimentación, la demolición y el reforzamiento de la infraestructura. Estos avances no son visibles en el exterior del edificio porque uno de los compromisos del Club Rotario fue mantener la fachada con trabajos de remozado.
El Club Rotario hizo recientemente cambios en la directiva: fue electo presidente Hugo Guerra, quien ya conoce de cerca el ambicioso proyecto.
“Estamos arreglando todos los aspectos legales que intervienen para formar la fundación y continuar el proyecto y gestionar fondos”, explicó. El directivo explicó que esperan que la alcaldía traspase el terreno donde se construye la obra a la fundación que constituirán a más tardar el próximo mes.
Detalle de inversión
En la construcción de la biblioteca se han invertido unos L7 millones gracias al apoyo financiero de varias empresas.
“El presupuesto de la biblioteca ronda los L40 millones porque se hizo un reajuste. Al comienzo teníamos un estimado de L33 millones, pero con el costo de los materiales y el combustible, todo eso está replanteándose”, indicó Guerra.
Cuando los trabajos concluyan, la biblioteca beneficiará a unos 360 mil niños sampedranos que no tienen acceso a un espacio de estudio o consulta.
Ramón Fuentes, coordinadora del comité de la Plaza de la Cultura, dijo que están solicitando al Congreso Nacional que cumpla la promesa de asignar L10 millones para el proyecto, pues solo les ha dado L2 millones.
“Queremos que la obra sea calificada entre los proyectos que se pueden financiar con la tasa de seguridad poblacional”, concluyó.
