Tegucigalpa, Honduras.
La embajadora de Estados Unidos, Lisa Kubiske, recibirá la condecoración en el grado de Gran Cruz Medalla de Oro por parte del Congreso Nacional en los próximos días.
El proyecto de decreto que consigna dicha condecoración fue presentado ayer por Darío Banegas, diputado liberal por Cortés, y turnado a una comisión especial para su dictamen.
Kubiske dejará el país el 2 de agosto después de haber permanecido por tres años en el cargo de embajadora. Banegas destacó en su exposición de motivos que la legación diplomática de Estados Unidos ha sido a lo largo de muchas décadas un soporte para el desarrollo de programas de asistencia económica, tecnológica y cultural.
En los últimos tres años, ella ha sido una gran ayuda para Honduras.
El congresista resaltó: “De raíces que se funden del antiguo imperio austrohúngaro, esta distinguida dama que nació en Nueva York, en marzo de 1954, es una mujer excepcionalmente culta, amante de la música clásica y de la literatura; hija de un abogado de Harvard, que le enseñó a defender los derechos humanos, y de una pintora impresionista abstracta que le enseñó a ser sensible ante la belleza de la vida”.
Amante de las artes, de la música, de la literatura y de la fotografía, la embajadora Kubiske estudió guitarra clásica y se graduó en antropología e historia en la Universidad de Massachusetts, y obtuvo su maestría en ciencias y relaciones internacionales en Georgetown University de Washington.
La embajadora de Estados Unidos, Lisa Kubiske, recibirá la condecoración en el grado de Gran Cruz Medalla de Oro por parte del Congreso Nacional en los próximos días.
El proyecto de decreto que consigna dicha condecoración fue presentado ayer por Darío Banegas, diputado liberal por Cortés, y turnado a una comisión especial para su dictamen.
Kubiske dejará el país el 2 de agosto después de haber permanecido por tres años en el cargo de embajadora. Banegas destacó en su exposición de motivos que la legación diplomática de Estados Unidos ha sido a lo largo de muchas décadas un soporte para el desarrollo de programas de asistencia económica, tecnológica y cultural.
En los últimos tres años, ella ha sido una gran ayuda para Honduras.
El congresista resaltó: “De raíces que se funden del antiguo imperio austrohúngaro, esta distinguida dama que nació en Nueva York, en marzo de 1954, es una mujer excepcionalmente culta, amante de la música clásica y de la literatura; hija de un abogado de Harvard, que le enseñó a defender los derechos humanos, y de una pintora impresionista abstracta que le enseñó a ser sensible ante la belleza de la vida”.
Amante de las artes, de la música, de la literatura y de la fotografía, la embajadora Kubiske estudió guitarra clásica y se graduó en antropología e historia en la Universidad de Massachusetts, y obtuvo su maestría en ciencias y relaciones internacionales en Georgetown University de Washington.
