San Pedro Sula, Honduras.
Listos para soportar cualquier contraataque de las bandas organizadas se encuentran los fiscales del Ministerio Público.
El fiscal adjunto Rigoberto Cuéllar, en entrevista con LA PRENSA, aseguró que frente a las amenazas que se ciernen en este momento sobre ellos cierran espacios a la delincuencia organizada y confían en que el trabajo coordinado y la actuación firme son sus armas para enfrentarse a la avalancha criminal.
-¿La violencia en los últimos días en el país es consecuencia de la extradición de Carlos Arnoldo Lobo?
Ese es un factor que no podemos apartar, sobre todo cuando tenemos elementos investigativos suficientes que comprueban una conexión directa con esa extradición y con las futuras que pudiesen venir. Los hechos violentos ocurridos en San Pedro Sula en los últimos días son un ejemplo. Sí existe una conexión orientada al tráfico ilícito de drogas y al lavado de activos. No solo como Ministerio Público, sino como sistema de justicia penal, estamos listos para soportar cualquier contraataque que pueda venir de estas bandas organizadas que, no me cabe la menor duda, están reestructurándose y hay una acomodación de fuerzas no solo a escala nacional, sino internacional.
-¿Cómo se prepara el Ministerio Público para las extradiciones?
El Ministerio Público desde el inicio de nuestra administración envió un mensaje muy fuerte de una lucha decidida en el caso del narcotráfico. Las primeras acciones que realizamos como administración van orientadas contra el tráfico de drogas y tuvieron como consecuencia la incautación de un enorme número de bienes que fueron consolidando el proceso de la primera extraditación en el país. Vamos a continuar en esa línea.
Tenemos muy claro cuál es nuestra función y visión para este nuevo Ministerio Público, que conlleva hacer investigaciones objetivas, técnicas en cualquier tipo de delitos, sin ningún tipo de temor, y de encontrar pruebas suficientes para presentar un requerimiento fiscal y hacerlo sin miramientos de ningún tipo, independientemente de a quién van dirigidos.
-¿Temen confrontación por sus acciones contra el crimen organizado?
Un Ministerio Público que no actúa de manera beligerante, que no da la cara y no brinda información o se encierra en su cascarón no es una institución que pueda cumplir a cabalidad las labores que se le atribuyen. Debemos demostrarle a la ciudadanía no solamente que se está actuando conforme a ley, sino que tenemos el reto de que la población se dé cuenta que estamos trabajando con base en ley y ponemos todo nuestro esfuerzo. Actuamos sin temor, con mucha objetividad, basados en actuaciones, en elementos y criterios técnicos y no políticos y esa es la línea con la que vamos a seguir trabajando.
-¿Hay depuración en el Ministerio Público?
Creamos una unidad especial para investigar a los funcionarios del Ministerio Público. Es un departamento que opera con todo el apoyo de la Fiscalía General. Tenemos cerca de 10 requerimientos fiscales; incluso tenemos tres sentencias condenatorias contra fiscales. Además hay autos de formal procesamiento contra fiscales y personal administrativo del Ministerio Público.
Hay que entender que las investigaciones toman tiempo y no se puede separar a un miembro de la carrera fiscal con una investigación que está en curso. Se toman las medidas preventivas mientras se culminan las investigaciones y se presenta el requerimiento fiscal. Hasta en la audiencia inicial, el Ministerio Público solicita la separación del funcionario y cuando se termina el proceso penal, la persona puede ser despedida. No queremos cometer los mismos errores del pasado donde los funcionarios son separados y posteriormente demandan a los tribunales de justicia y nos vemos obligados a reincorporarlos con indemnizaciones y salarios caídos por no haber agotado todos los procedimientos legales.
-¿Cómo operará la Agencia Técnica de Investigación Criminal (Atic)?
La Atic busca hacer más eficiente la investigación. El principal problema en el sistema de justicia penal en Honduras es la débil investigación. La Atic no es una paralela de la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico ni de la Dirección Nacional de Investigación Criminal. Se contempla que esta unidad trabajará para conocer 21 delitos. No se aumentó el presupuesto del Ministerio Público para crear la Atic. Es un reto que asumimos con el Fiscal General. Sabíamos que no había fondos para aumentar el presupuesto, pero consensuamos y exteriorizamos a la comisión de presupuesto del Congreso Nacional. Racionalizamos el gasto para que por lo menos la Atic pueda iniciar. Calculamos que podrá funcionar con unos 100 a 120 agentes.
La Atic quiere ser la mano derecha de los fiscales en la investigación de ciertos delitos por su complejidad, su impacto social o las circunstancias de los hechos o las personas investigadas. Visualizamos que la Atic sea una agencia comparada como el FBI en Estados Unidos.
-¿Cuál es el perfil que buscan para los nuevos agentes de la Atic y el coordinador?
Hay requisitos mínimos en el reglamento aprobado. En cuanto al director y subdirector, aunque son concursos abiertos y cualquier ciudadano puede presentar su currículo, aspiraríamos a que esos cargos fueran ocupados por fiscales de carrera. Otros puestos sí pueden ser ocupados por personas que tengan experiencia en investigación criminal, pero más de inteligencia criminal.
-¿Qué pasó con los expedientes de agentes y oficiales de la Policía Nacional que fueron enviados por la Diecp?
Hay una unidad especial que investiga los casos que han sido remitidos por la Diecp. De igual manera, los que han sido remitidos por el Consejo de la Judicatura. Este grupo de fiscales da seguimiento y ha presentado varias acciones en el caso de la Policía. Tal vez no todos son del conocimiento público, pero las acciones van en marcha. Obviamente, muchos de los expedientes que remite la Diecp se orientan al cierre administrativo de los mismos y eso la ciudadanía no lo maneja.
La Diecp no tiene facultad de archivar administrativamente causas en las que a su criterio no ha habido delitos y por eso debe remitirlos al Ministerio Público para que se cierren y ese es un gran porcentaje de los expedientes que se remiten al Ministerio.
Hay otras causas donde a pesar de que la Diecp solicita o a su criterio deben archivar, se ha logrado constatar que se debe investigar y han terminado con requerimiento fiscal. Es un proceso lento, pero puedo decir que va adelante y que se tienen resultados.
Listos para soportar cualquier contraataque de las bandas organizadas se encuentran los fiscales del Ministerio Público.
El fiscal adjunto Rigoberto Cuéllar, en entrevista con LA PRENSA, aseguró que frente a las amenazas que se ciernen en este momento sobre ellos cierran espacios a la delincuencia organizada y confían en que el trabajo coordinado y la actuación firme son sus armas para enfrentarse a la avalancha criminal.
-¿La violencia en los últimos días en el país es consecuencia de la extradición de Carlos Arnoldo Lobo?
Ese es un factor que no podemos apartar, sobre todo cuando tenemos elementos investigativos suficientes que comprueban una conexión directa con esa extradición y con las futuras que pudiesen venir. Los hechos violentos ocurridos en San Pedro Sula en los últimos días son un ejemplo. Sí existe una conexión orientada al tráfico ilícito de drogas y al lavado de activos. No solo como Ministerio Público, sino como sistema de justicia penal, estamos listos para soportar cualquier contraataque que pueda venir de estas bandas organizadas que, no me cabe la menor duda, están reestructurándose y hay una acomodación de fuerzas no solo a escala nacional, sino internacional.
-¿Cómo se prepara el Ministerio Público para las extradiciones?
El Ministerio Público desde el inicio de nuestra administración envió un mensaje muy fuerte de una lucha decidida en el caso del narcotráfico. Las primeras acciones que realizamos como administración van orientadas contra el tráfico de drogas y tuvieron como consecuencia la incautación de un enorme número de bienes que fueron consolidando el proceso de la primera extraditación en el país. Vamos a continuar en esa línea.
Tenemos muy claro cuál es nuestra función y visión para este nuevo Ministerio Público, que conlleva hacer investigaciones objetivas, técnicas en cualquier tipo de delitos, sin ningún tipo de temor, y de encontrar pruebas suficientes para presentar un requerimiento fiscal y hacerlo sin miramientos de ningún tipo, independientemente de a quién van dirigidos.
-¿Temen confrontación por sus acciones contra el crimen organizado?
Un Ministerio Público que no actúa de manera beligerante, que no da la cara y no brinda información o se encierra en su cascarón no es una institución que pueda cumplir a cabalidad las labores que se le atribuyen. Debemos demostrarle a la ciudadanía no solamente que se está actuando conforme a ley, sino que tenemos el reto de que la población se dé cuenta que estamos trabajando con base en ley y ponemos todo nuestro esfuerzo. Actuamos sin temor, con mucha objetividad, basados en actuaciones, en elementos y criterios técnicos y no políticos y esa es la línea con la que vamos a seguir trabajando.
-¿Hay depuración en el Ministerio Público?
Creamos una unidad especial para investigar a los funcionarios del Ministerio Público. Es un departamento que opera con todo el apoyo de la Fiscalía General. Tenemos cerca de 10 requerimientos fiscales; incluso tenemos tres sentencias condenatorias contra fiscales. Además hay autos de formal procesamiento contra fiscales y personal administrativo del Ministerio Público.
Hay que entender que las investigaciones toman tiempo y no se puede separar a un miembro de la carrera fiscal con una investigación que está en curso. Se toman las medidas preventivas mientras se culminan las investigaciones y se presenta el requerimiento fiscal. Hasta en la audiencia inicial, el Ministerio Público solicita la separación del funcionario y cuando se termina el proceso penal, la persona puede ser despedida. No queremos cometer los mismos errores del pasado donde los funcionarios son separados y posteriormente demandan a los tribunales de justicia y nos vemos obligados a reincorporarlos con indemnizaciones y salarios caídos por no haber agotado todos los procedimientos legales.
-¿Cómo operará la Agencia Técnica de Investigación Criminal (Atic)?
La Atic busca hacer más eficiente la investigación. El principal problema en el sistema de justicia penal en Honduras es la débil investigación. La Atic no es una paralela de la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico ni de la Dirección Nacional de Investigación Criminal. Se contempla que esta unidad trabajará para conocer 21 delitos. No se aumentó el presupuesto del Ministerio Público para crear la Atic. Es un reto que asumimos con el Fiscal General. Sabíamos que no había fondos para aumentar el presupuesto, pero consensuamos y exteriorizamos a la comisión de presupuesto del Congreso Nacional. Racionalizamos el gasto para que por lo menos la Atic pueda iniciar. Calculamos que podrá funcionar con unos 100 a 120 agentes.
La Atic quiere ser la mano derecha de los fiscales en la investigación de ciertos delitos por su complejidad, su impacto social o las circunstancias de los hechos o las personas investigadas. Visualizamos que la Atic sea una agencia comparada como el FBI en Estados Unidos.
-¿Cuál es el perfil que buscan para los nuevos agentes de la Atic y el coordinador?
Hay requisitos mínimos en el reglamento aprobado. En cuanto al director y subdirector, aunque son concursos abiertos y cualquier ciudadano puede presentar su currículo, aspiraríamos a que esos cargos fueran ocupados por fiscales de carrera. Otros puestos sí pueden ser ocupados por personas que tengan experiencia en investigación criminal, pero más de inteligencia criminal.
-¿Qué pasó con los expedientes de agentes y oficiales de la Policía Nacional que fueron enviados por la Diecp?
Hay una unidad especial que investiga los casos que han sido remitidos por la Diecp. De igual manera, los que han sido remitidos por el Consejo de la Judicatura. Este grupo de fiscales da seguimiento y ha presentado varias acciones en el caso de la Policía. Tal vez no todos son del conocimiento público, pero las acciones van en marcha. Obviamente, muchos de los expedientes que remite la Diecp se orientan al cierre administrativo de los mismos y eso la ciudadanía no lo maneja.
La Diecp no tiene facultad de archivar administrativamente causas en las que a su criterio no ha habido delitos y por eso debe remitirlos al Ministerio Público para que se cierren y ese es un gran porcentaje de los expedientes que se remiten al Ministerio.
Hay otras causas donde a pesar de que la Diecp solicita o a su criterio deben archivar, se ha logrado constatar que se debe investigar y han terminado con requerimiento fiscal. Es un proceso lento, pero puedo decir que va adelante y que se tienen resultados.