26/04/2024
12:56 AM

La tecnología revoluciona el cultivo de granos

Reduce drásticamente el tiempo que toma sembrar las tierras, aunque la mayor productividad tiene un efecto adverso.

Illinois, Estados Unidos.

El tractor de Jim Walter se movía por sí solo mientras el agricultor mira­ba una pantalla de computadora que mostraba las semillas de maíz que sembraba en su tierra. Para cuando terminó su jornada de 16 horas, ha­bía plantado 125 hectáreas, casi 200 canchas de fútbol.

Se trata de algo que era impo­sible hace una década, y ni hablar de cuando Walter, de 66 años, em­pezó a cultivar en 1970. Hoy en día, sin embargo, la escena se repite a lo largo de la región central de Esta­dos Unidos, conforme los agricul­tores invierten en maquinaria más sofisticada para sembrar cultivos rá­pidamente durante cortos períodos de buen clima.

Walter gastó US$15.000 para modernizar su tractor John Deere 8300 con un Sistema de Posicio­namiento Global (GPS) que usa sa­télites para conducir de forma au­tomática, monitorea el número de semillas plantadas por hectárea y re­copila y registra información sobre las plantaciones.

Es una de las nue­vas herramientas de alta tecnolo­gía que ayudaron a los agricultores a sembrar 30% de los cultivos de este año en EE.UU. en una sola semana, según el Departamento de Agricul­tura (USDA, por sus siglas en inglés). “Esto hace prácticamente todo me­nos succionar huevos”, dijo Walter mientras recorría su tierra en una noche totalmente oscura.

Fuertes lluvias y temperaturas inusualmente bajas en abril y mayo de este año y el anterior retrasa­ron la temporada de plantación en gran parte del cinturón agrícola de EE.UU., lo que redujo aún más el período para sembrar y aumen­tó la necesidad de nuevas tecnolo­gías.

El año pasado, los agricultores sembraron 43%, o 16,6 millones de hectáreas, de la cosecha en una se­mana, la mayor superficie desde que el gobierno estadounidense empezó a llevar un registro en 1980. En pro­medio, los agricultores han planta­do cerca de 12% de la cosecha cada semana desde 1980, según datos oficiales.

Un auge de varios años en el sec­tor agrícola, impulsado por mayores ingresos del sector gracias al alza en los precios de los cultivos —que su­bieron debido al creciente consu­mo global y problemas de produc­ción relacionados al clima—, elevó el atractivo de tecnologías de plan­tación de Deere & Co. y rivales como Agco Corp. entre los agricultores.

Los fabricantes de maquinaria vendieron 44.183 nuevos tractores grandes en EE.UU. en 2013, el quin­to año consecutivo de incremen­tos para equipos que cuestan hasta US$400.000 cada uno, según la Aso­ciación de Fabricantes de Equipos.

Las ventas de tractores y cosecha­doras autopropulsadas en EE.UU. alcanzaron un récord de US$19.100 millones el año pasado, según datos del USDA. Ahora, sin embargo, los agricultores y fabricantes de maqui­naria se podrían convertir en vícti­mas del éxito de las tecnologías.

La cosecha récord de maíz esta­dounidense el año pasado provocó una caída de 40% en los precios del grano. En tanto, los ingresos del sector agrícola se enfrían, mien­tras que Deere y otros fabricantes indican que la demanda de nuevos tractores se debilita.

Los ingresos netos del sector en EE.UU. bajarán 27% este año a US$95.800 millones, el menor nivel desde 2010, proyectó el USDA en febrero. La reducción po­dría resultar en la primera caída en las compras de tractores en el país desde 2009, dicen los analistas.

Deere señaló en su informe de ga­nancias más reciente que las ventas mundiales de sus equipos de agri­cultura y jardinería disminuirán 7% en el año fiscal que cierra el 31 de octubre, de US$29.100 millones el año previo.

La empresa prevé que la factura­ción en EE.UU. caiga entre 5% y 10%. Los menores ingresos del sector ejercen “presión sobre los equipos agrícolas, especialmente los mode­los más grandes”, afirmó Deere.

En Sudamérica, se puede obser­var la misma tendencia. Los fabri­cantes de maquinaria vendieron 65.089 tractores en Brasil en 2013, frente a 28.577 una década atrás, según datos de Vertical Research Partners y la Asociación Nacional de Fabricantes de Vehículos Auto­motores de Brasil.

Este año, en cambio, las ventas en América del Sur descenderán al­rededor de 10%, señaló Deere en su informe, frente a la estimación de una caída de hasta un mínimo de 5% realizada en febrero.

Los agricultores todavía están comprando nuevos equipos, inclu­yendo modificaciones a sus tracto­res actuales, aunque no a un ritmo tan rápido, dice Jeff Sloan, quien tra­baja en administración y ventas en Sloan Implement Co., que tiene 17 concesionarios de John Deere.

No obstante, explica que los agriculto­res suelen actualizar su maquinaria “cada tres a cinco años”, más allá de las condiciones económicas.

Pese a que las ventas de equi­pos se han desacelerado, los agri­cultores seguirán actualizando su tecnología porque “encuentran va­lor en una mayor precisión”, afir­ma Jeff Kaprelian, un operador de la corredora de commodities The Hueber Report.

Jamie Walter, hijo de Jim y co­propietario del cultivo, dice que gas­tan entre US$2.000 y US$4.000 al año en actualizaciones de software y servicios de suscripción. Cuenta que antes se demoraban casi dos sema­nas para sembrar las 810 hectáreas que posee su familia. “La meta solía ser de 10 días”, dice Jamie Walter. “Ahora podemos plantar todo nues­tro maíz en cinco días”.