Tegucigalpa, Honduras.
La Unidad de Investigación, Seguimiento y Análisis de Casos del Consejo Nacional Anticorrupción identificó preliminarmente un perjuicio económico al patrimonio nacional de al menos 17.8 millones de lempiras.
Varios contratos. Las indagaciones establecen que la adjudicación del proyecto de construcción y equipamiento de las viviendas y oficinas siguió el mismo esquema del proyecto de Patuca, es decir, que participaron varias sociedades ligadas a los Cachiros, beneficiando a Lutopas y Acrópolis, administradas por Lizzeth Salgado y Francisco Mejía.
Las sociedades mercantiles Lutopas y Acrópolis, ligadas al clan criminal de los hermanos Devis Leonel y Javier Heriberto Rivera Maradiaga, alias Los Cachiros, también fueron beneficiadas por las anteriores autoridades de la Empresa Nacional de Energía Eléctrico (Enee) con el millonario proyecto de viviendas en el valle del Aguán.
Siguiendo el mismo patrón irregular del proyecto habitacional y de barracones militares de Patuca III, la Enee adjudicó el contrato de construcción y equipamiento de las unidades habitacionales del fallido complejo energético del valle del Aguán en la región norte de Honduras, valorado inicialmente en 21.2 millones de lempiras, pero que al final le costó al Estado 39.5 millones de lempiras por concepto de valores sobredimensionados.
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megavatios generaría el proyecto del Aguán a través de plantas hidroeléctricas, biomasa y Fotovoltaícas (solar).
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Tercera línea. Esta es otra de las líneas de investigación que sustancian con nuevas averiguaciones los equipos integrados de la Unidad Fiscal Especial Contra la Impunidad de la Corrupción (Ufecic) y la Misión de Apoyo Contra la Corrupción e Impunidad en Honduras (Maccih).
Lutopas y Acrópolis tenían como representantes legales a Waldina Lizzeth Salgado y Francisco Arturo Mejía, este último principal testaferro y apoderado jurídico de los hermanos Rivera Maradiaga.
Por este caso están denunciados el exgerente de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee) Roberto Martínez Lozano y los dos exdirectores de la Unidad Especial de Proyectos de Energía Renovable (Ueper) Gabriel Prieto y Carlos José Díaz, así como otros empleados que avalaron el amañado proceso de licitación pública por fraude, abuso de autoridad y violación a los deberes de los funcionarios
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millones de lempiras es el monto del perjuicio económico que sufrió la Enee en el fallido proyecto del valle del Aguán.
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Para beneficiar a estas sociedades, el exgerente de la Enee y los directores de la Ueper firmaron en fechas diferentes tres contratos, uno para la construcción de las viviendas por 21.2 millones de lempiras, un segundo para levantar una cerca y un pozo de agua por 8.9 millones y un tercero para mantenimiento, seguridad y limpieza del campamento por 9.3 millones de lempiras, sin contar el de equipamiento y dotación de mobiliario. Se constató que la empresa contratada para dar el mantenimiento, limpieza y seguridad no hizo los trabajos requeridos, y aun así la Enee contrató y pagó mensualmente a jornaleros para que efectuaran dicha labor, lo que causó un doble pago.
| Siguieron el mismo modo de operación de Patuca III: CNA El jefe de la Unidad de Investigación, Análisis y Seguimiento de Casos del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), Odir Fernández, confirmó a LA PRENSA que Acrópolis y Lutopas fueron las dos sociedades de los Cahiros beneficiadas por la Enee en el proyecto del valle del Aguán. “En este proyecto es el mismo modus operandi que utilizaron en Patuca, los mismos procesos de participación, las mismas empresas contratadas que están vinculadas con criminalidad organizada y que están procesadas por un Gobierno extranjero”, reveló.También confirmó a este diario que Lutopas facilitó el menaje y equipamiento de las viviendas, y al igual que en Patuca III hubo una sobrevaloración de más de un 100% en los implementos.
Confirmó que por este caso, el CNA denunció a Roberto Martínez Lozano, Gabriel Prieto y Carlos José Díaz. |
