Los Monterroso, ejemplo de solidez y visión familiar

San Pedro Sula, Honduras.

Comenzaron a vender materiales de construcción en una pequeña área de su casa. Luego alquilaron un predio impulsados por el entusiasmo de su abuela y tíos.

Ahora, 35 años después, los hermanos Omar y Rolando, propietarios de Ferretería Monterroso, han consolidado con éxito su proyecto al convertirse en referentes en este sector.

Ellos administran cuatro tiendas en San Pedro Sula y proyectos en otras ciudades. Las ventas en línea los han sorprendido con un crecimiento anual de entre 30 y 50%.

La visión de hacer crecer la empresa, trabajar honradamente y el trato cercano con la clientela lo han transmitido a sus hijos, dicen orgullosos. Y es que los han integrado a la administración de la empresa.

En su oficina de la nueva tienda en el barrio Suyapa, don Omar Monterroso, junto a su hijo Omar André y su sobrina Tania Monterroso, recibieron a LA PRENSA para compartir su historia de trabajo y amor por Honduras.

Desde pequeños, nuestros padres nos ponían a trabajar en vacaciones, ya que mi abuela y mi tío fundaron una ferretería y crecimos en ese ambiente de trabajo.

Mi hermano Rolando tenía 23 años de edad; yo, 21, y hablamos con nuestros padres de la idea de fundar nuestra propia ferretería, y así empezamos en febrero de 1982 en el barrio Concepción en un lugar pequeño, dos cuadras antes de donde está la tienda principal.

Comenzamos con material de construcción. Fue un año muy difícil, fue el primer año político que comenzaba el país, teniendo como presidente a Roberto Suazo Córdova.

Teníamos mucha gente que nos conocía y también amigos que nos fueron dando preferencia, y así empezamos a trabajar enfocados en hacer crecer el negocio con mucho sacrificio, con una cercanía a los clientes y para mejorar su experiencia de compra.

Fueron tiempos difíciles. Con Rolando manejábamos los camiones, cargábamos y facturábamos, hacíamos de todo, como se comienza al principio, porque nuestro objetivo era hacer crecer la empresa con trabajo honrado y salir adelante.

Ya se integró la segunda generación. A pesar de que hay varios hijos trabajando, cada quien está en su posición, responsablemente haciendo su trabajo.

También hay un plan de sucesión. Ya tenemos el protocolo familiar, se respetan las normas. A los hijos también se les ha inculcado que no podemos estar sangrando a la empresa, cada quien vive de su sueldo y tienen unas prebendas en algunas cosas. Todas las utilidades son nuevamente usadas en la compañía para hacerla crecer, eso es lo que hemos inculcado. Es cierto que muchas empresas desaparecen, pero es debido a que nos les enseñan a trabajar a sus hijos. Nuestros hijos están bien formados profesionalmente y ellos trabajan. Los mayores están con sus hogares e hijos.

Con mi hermano aprendimos a trabajar honradamente con mucho entusiasmo, paciencia, constancia, y eso tratamos de transmitir a nuestras familias.

Actualmente tenemos cuatro tiendas y estamos ya a medio camino de fundar la quinta tienda, que estará en el bulevar del norte, salida a Puerto Cortés, contiguo a Supermercado Colonial. Esperemos que para octubre o noviembre del presente año esté ya funcionando.

Estamos atendiendo el 33% del mercado de esta ciudad, aunque la distribución de productos es a nivel nacional, ya que la empresa está bien segmentada, no solo atendemos el mercado al detalle, sino que también el mayoreo, puesto que distribuimos hacia otras ferreterías, así como industrial, proyectos y otros.

También, desde hace tres años, tenemos una tienda virtual. En internet estamos como www.ferreteriamonterroso.com, donde el cliente puede ver una gama de productos con los precios actualizados y ordenarlos desde ese sitio.

Despachamos a cualquier parte del país, tenemos un certificado de seguridad y hasta ahorita no hemos tenido ningún problema.

Nuestros clientes por internet son hondureños que viven en el extranjero, quienes tienen proyectos de construcción en Honduras.

Estamos contentos porque las ventas han crecido en línea de 30 a un 50% anual, ya que la gente tiene mucha confianza.

También estamos cien por ciento en contacto con los clientes a través de Facebook, así como en el WhatsApp.

Esta tienda fue un sueño para todos, ahí empezamos y están los orígenes. Con mi hermano Rolando lo compramos poco a poco.

Hemos creído en dos cosas: en propiedades para instalar nuestros propios edificios y, segundo, el inventario, siempre hemos tenido mucho inventario, y nuestras utilidades son reutilizadas en nuestra empresa, y todo eso ha sido nuestra fortaleza.

Sí, contamos con una diversidad de ofertas, pero no distinguimos estratos sociales, no marcamos los precios porque una persona tenga más capacidad económica. En lo que podemos ayudamos a la gente, somos muy accesibles.

La visión de Ferretería Monterroso es ser referente en construcción y remodelación, así como darle satisfacción al cliente donde esté, porque no solo nos enmarcamos en San Pedro Sula y a nivel nacional, sino que donde estén. Ya somos globales por la página web y damos excelente atención para que la clientela quiera regresar.

La idea es seguir creciendo consolidándonos en San Pedro Sula y también llegar a otras ciudades. Estamos analizando empezar en Tegucigalpa, ya que la idea es construir una tienda similar a la del sampedrano barrio Suyapa.

Nos alegra que digan que de Panamá y México vendrán a invertir y de otros países también, que los maquiladores están creciendo en volumen; asimismo, están empezando a construir nuevas naves industriales, pues se había estancando la construcción.

También es satisfactorio que el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) haya dicho que la inseguridad antes era la mayor preocupación, pero que ahora ya no lo es.

Sin embargo, es importante buscar resolver poco a poco el problema del empleo y falta arreglar algunas leyes para que la gente trabaje honradamente y podamos salir adelante como país.

Hemos creído mucho en Honduras y no me gusta escuchar a hondureños hablar mal de mi país. Nosotros ponemos al país en alto.

Está en todos, en proyectos residenciales y hemos participado en grandes obras como construcción de edificios, hoteles, centros comerciales, edificios de apartamentos, condominios, infraestructura como redes viales y proyectos pequeños de hogares como ampliaciones.

A través de todo este segmento de mercado lo que queremos hacer es suplir las necesidades específicas y poder dar a los clientes un adecuado servicio según sus necesidades.

En lo público casi no, directamente con el Gobierno no hemos trabajado, pero sí hemos participado en proyectos como hidroeléctricas, hoteles, centros comerciales, bancos, construcción de calles y carreteras a través de las constructoras a cargo de esos proyectos, entre otros.

A partir de que la inseguridad ha ido disminuyendo, además de tener esa proyección de crecimiento del 6%, es muy bueno para el país porque la verdad es que estamos siendo referentes en Centroamérica con nuestro país, y esperamos que los próximos gobernantes no vengan a destruir los proyectos que han hecho los anteriores, sino que deben mejorarlos, tanto en educación y seguridad como en otros problemas sociales; pero no solamente es criticar.

Se había estancando por muchos años, pero ahora se ve que va por un buen camino, ya que se está empezando a ejecutar la ampliación de los bulevares y la construcción de túneles y puentes a desnivel que van a agilizar mucho el tráfico vehicular.

No del todo, falta mucho. Tenemos un caso de un terreno desde hace más de cinco años en Tegucigalpa y no hemos podido resolver nada para poder construir.