Tegucigalpa, Honduras
El joven asesinó a Mónica con una almágana de aproximadamente cuatro libras de peso frente a la menor sin que los demás parientes se enteraran. Después fue encontrada por sus familiares en la habitación cubierta con una toalla sobre el rostro y parte del cuerpo.
El hondureño, acusado de matar a martillazos a su exmujer, fue enviado este jueves a prisión por un juez de Letras de lo Penal Sección Judicial de la capital.
Cristian Calixto Marcía Flores le quitó la vida a Mónica Krissel Betancourt Ramírez, madre de su hija de siete años.
En los juzgados le dictaron, durante la audiencia inicial, auto de formal procesamiento con la medida de prisión preventiva, confirmó Bárbara Castillo, portavoz de los juzgados capitalinos.
El imputado fue remitido a la Penitenciaría Nacional Marco Aurelio Soto en Támara, Francisco Morazán.
Calixto fue capturado el 11 de febrero en Tegucigalpa, a un mes de haber cometido el parricidio en el barrio Guamilito, sector de Sipile en Comayagüela.
Un grupo de familiares de Mónica llegaron a los juzgados para pedir que al acusado se le aplique la pena máxima, ya que según ellos, nadie tiene derecho de quitarle la vida a otra persona.
'Queremos justicia, no le deseamos mal a él, pero que pague con cárcel lo que hizo', dijo un familiar de Mónica con un tono sollozo.
La Fiscalía espera que el imputado confiese el crimen en el transcurso del proceso judicial y demostrar que hubo premeditación de parte de Marcía.
 Cristian Calixto Marcía Flores es señalado de haber asesinado con una almádana a su esposa Mónica Krissel Betancourt Ramírez.
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