Tegucigalpa, Honduras.
Los directivos del Instituto Nacional de Previsión del Magisterio (Inprema) siguen evaluando el proceso de inserción de los docentes jubilados al Seguro Social. De ser aprobado, unos 16,000 maestros retirados podrían ser beneficiados.
Ernesto Carías, director del Inprema, dijo que la propuesta debe ser aceptada por los maestros antes de ser ejecutada. “Hoy en día la consulta se está haciendo con los jubilados a través de su asociación para que sea algo con lo que ellos estén de acuerdo en hacer”, dijo Carías. Explicó que una vez que esté aprobado por los profesores retirados, el siguiente paso es consultar y tener la aprobación de la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS). “Ellos (la CNBS) revisan si ese incremento al gasto está dentro de las posibilidades del déficit actuarial”, comentó.
Si es aprobado por la CNBS, lo siguiente es crear un convenio con el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) para poder hacer efectivo el proyecto. Según explicó el funcionario, de quedar aprobado el proyecto, un 10.5 del aporte al IHSS lo haría el Inprema y 3.5 el docente jubilado. “Son al menos 16,000 jubilados los que se beneficiarían con esta cobertura de salud en todo nivel, hospitalización, cirugía”, manifestó.
Si todos las negociaciones son favorables, a mediados del año ya se estarían dando las atenciones. Todo eso le podría costar más de 300 millones de lempiras al órgano de previsión. Comentó además que pese a que la mayoría de los jubilados se muestran anuentes, hay quienes afirman que las atenciones del IHSS no son precisamente las más cómodas. Añadió que otro de los proyectos relacionados es que dentro de las instalaciones del Inprema haya clínicas administradas por el Seguro Social con el fin de dar un tratamiento más expedito a los jubilados. También se considerará la instalación de farmacias.
Datos oficiales del Inprema revelan que anualmente la institución desembolsa más de 4,000 millones de lempiras para el pago de pensiones a los docentes retirados.
Los directivos del Instituto Nacional de Previsión del Magisterio (Inprema) siguen evaluando el proceso de inserción de los docentes jubilados al Seguro Social. De ser aprobado, unos 16,000 maestros retirados podrían ser beneficiados.
Ernesto Carías, director del Inprema, dijo que la propuesta debe ser aceptada por los maestros antes de ser ejecutada. “Hoy en día la consulta se está haciendo con los jubilados a través de su asociación para que sea algo con lo que ellos estén de acuerdo en hacer”, dijo Carías. Explicó que una vez que esté aprobado por los profesores retirados, el siguiente paso es consultar y tener la aprobación de la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS). “Ellos (la CNBS) revisan si ese incremento al gasto está dentro de las posibilidades del déficit actuarial”, comentó.
Si es aprobado por la CNBS, lo siguiente es crear un convenio con el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) para poder hacer efectivo el proyecto. Según explicó el funcionario, de quedar aprobado el proyecto, un 10.5 del aporte al IHSS lo haría el Inprema y 3.5 el docente jubilado. “Son al menos 16,000 jubilados los que se beneficiarían con esta cobertura de salud en todo nivel, hospitalización, cirugía”, manifestó.
Si todos las negociaciones son favorables, a mediados del año ya se estarían dando las atenciones. Todo eso le podría costar más de 300 millones de lempiras al órgano de previsión. Comentó además que pese a que la mayoría de los jubilados se muestran anuentes, hay quienes afirman que las atenciones del IHSS no son precisamente las más cómodas. Añadió que otro de los proyectos relacionados es que dentro de las instalaciones del Inprema haya clínicas administradas por el Seguro Social con el fin de dar un tratamiento más expedito a los jubilados. También se considerará la instalación de farmacias.
Datos oficiales del Inprema revelan que anualmente la institución desembolsa más de 4,000 millones de lempiras para el pago de pensiones a los docentes retirados.
