04/05/2024
11:36 AM

Un millón de personas en el área rural viven en zonas de riesgo

San Pedro Sula, Honduras.

En el área rural de Honduras como La Mosquitia, la región oriental y en el mismo occidente, miles de personas siguen siendo de alto riesgo a los desastres naturales, y es poco lo que se puede hacer por ellos en caso de contingencias.

El paso del huracán Earl, que no llegó a azotar a Honduras con toda su fuerza, desnudó la fragilidad del país ante las lluvias, ya que en varios lugares se reportaron daños productos de las lluvias no tan intensas registradas.

Tragedia
El huracán Mitch, que azotó Honduras en 1998, es el peor desastre natural de los últimos 200 años en Latinoamérica.
Según el Sistema de Naciones Unidas (SNU) y organizaciones como Oxfam o Germanwatch, en Honduras hay más de un millón de personas que viven en zonas de alto riesgo de desastres naturales, por lo que el país sigue siendo considerado como uno de los más débiles ante el cambio climático y sus efectos, que van desde las inundaciones hasta las sequías.

El área urbana también es muy delicada, pues según informes de diferentes organizaciones, c omités de emergencia municipal (Codem) y autoridades, entre el Distrito Central y el Valle de Sula y pese a estar mejor organizados, todavía hay más de 600,000 personas que viven en zonas de riesgo por desastres naturales, especialmente por inundaciones o deslizamientos.

Datos
1. Respuesta ante desastres
Frente a un desastre natural, la primera respuesta es local y luego municipal. Si la emergencia sigue, habrá apoyo regional de Copeco, y si continúa el problema, viene la acción gubernamental con Copeco central.
2. Las siete oficinas regionales de Copeco
Las siete regionales de Copeco están en La Ceiba, San Pedro Sula, Santa Rosa de Copán, Comayagua, Juticalpa, Choluteca y El Paraíso. Las departamentales están en Islas de la Bahía, Colón, Gracias a Dios y Valle.
La mayoría está en Tegucigalpa y Comayagüela, donde hay más de 350,000 habitantes en zonas de riesgo por inundación o deslizamiento. En San Pedro Sula hay más de 244,000 que viven en áreas consideradas peligrosas.

Trabajo

La cifra de personas viviendo en zonas de riesgo preocupan, porque según el Centro de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos) de Copeco, este año la temporada lluviosa puede ser más intensa de lo habitual.

Juan José Reyes, director del departamento de Alerta Temprana de Copeco, mencionó que se ha reducido la vulnerabilidad de Honduras ante los desastres naturales.

“Puede haber una intensa temporada de lluvias y nos estamos preparando. Honduras continúa siendo uno de los países más vulnerables a los desastres naturales y el cambio climático. Aunque ya no se puede ver a Honduras como el país que era cuando el huracán Mitch lo golpeó en 1998. Se ha mejorado mucho la infraestructura y se reducido la vulnerabilidad”, dijo Reyes.

Los de más riesgo

El director del departamento de Alerta Temprana de Copeco dio a conocer cuáles son las zonas más frágiles del territorio hondureño.

“Hay mapas de vulnerabilidad que señalan que las zonas norte, centro y occidente son las más vulnerables por inundaciones y por deslizamientos”, explicó.

Reyes explicó que para dar atención a las zonas más remotas del país, como Gracias a Dios, han desarrollado un plan en el que se da una respuesta local y en instancias más graves interviene Copeco. José Delmis Cardona, coordinador del Codem de La Lima y coordinador de la Red de Comités de Emergencia del Valle de Sula, expresó que han tomado medidas porque los pronósticos apuntan a una temporada de lluvia intensa. “Estamos alerta 24 horas y 365 días del año. Nos preparamos. Estamos en reuniones constantes. Hay un monitoreo y trabajamos en limpieza de drenajes y medidas para evitar inundaciones en las zonas rural y urbana. Se ha limpiado el canal Maya y se trabaja con diferentes instituciones en proyectos para evitar que las lluvias causen estragos en los municipios del Valle de Sula”, declaró Cardona.

El teniente Genaro Ortega, de los Bomberos de San Pedro Sula, expresó que desde ya se preparan para atender las emergencias que se puedan presentar por las lluvias y aclaró que es vital que la población siga las instrucciones de prevención.

“Los que viven a la orilla de quebradas y ríos deberán estar alertas por las crecidas de caudal”, expresó Ortega.

En las ciudades, aunque hay menos zonas de riesgo, por lo general son áreas densamente pobladas, por lo que las emergencias son mayores.