San Pedro Sula, Honduras.
Acatando órdenes de las autoridades superiores, elementos de la Dirección Noroccidental de Tránsito montaron este fin de semana operativos sorpresas en diferentes puntos de la ciudad.
Estas acciones, dirigidas a las unidades del transporte público, dieron como resultado más de 30 unidades decomisadas.
Desde muy temprano, alrededor de 60 agentes salieron a las calles con la mira puesta en las unidades a fin de evitar que se sigan cometiendo abusos y faltas por parte de los transportistas, informó el inspector de Tránsito, Julio Díaz.
“Los operativos son para los buses, rapiditos y taxis. Hasta ahora hemos decomisado más de 30 unidades, la mayoría rapiditos”, dijo.
Infracciones
Entre las infracciones sancionadas sobresalen circular con vidrios polarizados, tener esquelas vencidas hasta por tres meses, exceso de pasajeros y no portar el debido permiso de la Dirección General de Transporte (DGT).
Díaz detalló que del total de los conductores sancionados la mayoría son de las rutas de la Rivera Hernández-Centro, de la 2 y la 1.
A Tránsito le corresponde aplicarles multas hasta de L600, según la falta.
Rigoberto Inestroza, asesor legal de la DGT, dijo que es necesario frenar las acciones de imprudencia e irrespeto de los transportistas mediante estos operativos que arreciarán en San Pedro Sula.
“Hay motoristas que ni licencia andan y esto ya no puede suceder”. Destacó que sumarán inspectores de la institución para que hoy continúen las revisiones.
Unas cinco unidades fueron remitidas a las oficinas de Transporte en el barrio La Guardia por no contar con las condiciones fisicomecánicas necesarias o no tener el debido permiso. Estas faltas son sancionadas con mil lempiras por primera vez, dos mil lempiras para los reincidentes y el decomiso de la unidad hasta que resuelvan la situación.
“Nosotros remitimos al Instituto de la Propiedad a los conductores para que cambien sus placas, no pueden andar placas de alquiler si no tienen la debida certificación”, explicó.
La imprudencia de los motoristas de buses y sobre todo de rapiditos ha provocado graves accidentes que han dejado desenlaces fatales. El más reciente ocurrió la semana pasada, donde perdió la vida una niña de dos años.
Acatando órdenes de las autoridades superiores, elementos de la Dirección Noroccidental de Tránsito montaron este fin de semana operativos sorpresas en diferentes puntos de la ciudad.
Estas acciones, dirigidas a las unidades del transporte público, dieron como resultado más de 30 unidades decomisadas.
Desde muy temprano, alrededor de 60 agentes salieron a las calles con la mira puesta en las unidades a fin de evitar que se sigan cometiendo abusos y faltas por parte de los transportistas, informó el inspector de Tránsito, Julio Díaz.
“Los operativos son para los buses, rapiditos y taxis. Hasta ahora hemos decomisado más de 30 unidades, la mayoría rapiditos”, dijo.
Infracciones
Entre las infracciones sancionadas sobresalen circular con vidrios polarizados, tener esquelas vencidas hasta por tres meses, exceso de pasajeros y no portar el debido permiso de la Dirección General de Transporte (DGT).
Díaz detalló que del total de los conductores sancionados la mayoría son de las rutas de la Rivera Hernández-Centro, de la 2 y la 1.
A Tránsito le corresponde aplicarles multas hasta de L600, según la falta.
Rigoberto Inestroza, asesor legal de la DGT, dijo que es necesario frenar las acciones de imprudencia e irrespeto de los transportistas mediante estos operativos que arreciarán en San Pedro Sula.
“Hay motoristas que ni licencia andan y esto ya no puede suceder”. Destacó que sumarán inspectores de la institución para que hoy continúen las revisiones.
Unas cinco unidades fueron remitidas a las oficinas de Transporte en el barrio La Guardia por no contar con las condiciones fisicomecánicas necesarias o no tener el debido permiso. Estas faltas son sancionadas con mil lempiras por primera vez, dos mil lempiras para los reincidentes y el decomiso de la unidad hasta que resuelvan la situación.
“Nosotros remitimos al Instituto de la Propiedad a los conductores para que cambien sus placas, no pueden andar placas de alquiler si no tienen la debida certificación”, explicó.
La imprudencia de los motoristas de buses y sobre todo de rapiditos ha provocado graves accidentes que han dejado desenlaces fatales. El más reciente ocurrió la semana pasada, donde perdió la vida una niña de dos años.
