La incertidumbre de Edgardo Rafael Cubas (35) se extiende en el corredor de la muerte de la Unidad de Polunsky en Livinsgton, Texas. Ahora, el hondureño podría evitar la ejecución por inyección letal debido a su deteriorado estado mental, según expertos. Sus familiares en Honduras informaron a LA PRENSA que Cubas recibiría cadena perpetua por el crimen y violación de una hispana de 15 años.
“Nos informaron de Estados Unidos que al parecer Edgardo va a recibir cadena perpetua y que ya no va a ser ejecutado. Estamos muy preocupados por esta situación, es muy poco lo que sabemos y sí tenemos familia allá en Texas, pero es muy poco lo que se sabe. Tenemos la certeza de que Edgardo está dañado mentalmente por el encierro que ha sufrido durante 11 años”, manifestó Juan Ángel Cubas, tío de Edgardo, residente en Tegucigalpa.
Debido a las restricciones en el servicio exterior de Honduras de no brindar declaraciones, solo a través de la Cancillería, LA PRENSA consultó a la directora de Asuntos Consulares, Ivonne Bonilla, sobre la situación del hondureño; no obstante, no hubo respuesta oficial. De la misma manera, se llamó en reiteradas ocasiones a la cónsul por ley en Houston, Yolanda Oliva, sin éxito.
Estado mental
En la visita que LA PRENSA le hizo a Cubas en 2012, los problemas mentales del hondureño ya comenzaban a notarse. En la conversación de 45 minutos apenas pudo sostener la plática, ya que en varias ocasiones perdía su mirada en el pequeño cubículo.
La ejecución de Cubas estaba en agenda para el 16 de enero de este año, pero gracias a las diligencias de sus abogados defensores, la Oficina del Fiscal del Distrito del Condado de Harris en Texas suspendió la ejecución y la traspasaron para el 29 de mayo próximo.
“La fecha de ejecución se modificó para el 29 de mayo de 2014 debido a un litigio pendiente. El abogado de Cubas presentó una moción alegando que no es competente para ser ejecutado y se requiere tiempo adicional para litigar plenamente esa afirmación”, dijo a LA PRENSA la fiscal Lynn Hardaway. La fiscal explicó que la salud mental de Cubas ya había sido evaluada; sin embargo, remitieron a otro experto el caso.
Extraoficialmente se conoce que el segundo experto también determinó que Cubas no está en condiciones para ser ejecutado, por lo que ya el Departamento de Justicia Criminal de Texas retiró al hondureño de la lista de próximas ejecuciones.
La familia
Juan Cubas recordó algunos momentos de la vida de su sobrino en Tegucigalpa. “Me decía tío Juancho, era muy cariñoso. Recuerdo cuando le pedí a mi hermano que no se fuera a Estados Unidos, se fue y después se llevó a Edgardo. Mientras estaba aquí, yo era como su padre. Nunca he dejado de estar al frente de este caso, es mi sobrino. Aquí viven dos hermanas de Edgardo, pero ellas son muy reacias para hablar del tema”, expresó.
Aunque la mamá de Edgardo está en Texas, el tío del condenado manifestó que es muy poca la información que reciben de ella.
“Hay mucha tela que cortar en el caso de mi sobrino, desde que fue apresado todo se hizo de manera muy rara, fue acusado por uno de sus amigos y desde que fue encerrado en esa prisión, él comenzó a enfermarse”, agregó.
Según las autoridades de Texas, él es el responsable de la violación y asesinato de la hispana Esmeralda Alvarado (15). El testimonio de su amigo salvadoreño Walter Sorto lo terminó de hundir y Cubas se declaró culpable de los delitos que le imputaron.
“Lo único que sabemos es que la familia de la muchacha (Alvarado) está presionando porque ejecuten a mi sobrino; pero según los exámenes que le han realizado, él no está capacitado para ser ejecutado, está dañado mentalmente”, aseguró el tío del condenado.
